El petróleo ha cubierto el 40% de la demanda de energía primaria en los últimos diez años. El informe también apunta que la tasa de crecimiento de energía sigue siendo inferior a la del PIB mundial, que en 2000 se elevó en un 3,9 por ciento.
A pesar de que el crecimiento del consumo de petróleo fue poco significativo y la producción aumentó por encima de la demanda, los precios se dispararon a causa de los inventarios mundiales que marcaron niveles por debajo de lo normal. Para Ian McCafferty "el gas natural es la energía del futuro, es el combustible con mayor crecimiento un 4,8% en el año 2000, debido principalmente a su utilización para la producción de energía eléctrica en centrales de cogeneración".
El informe de BP considera que la energía hidroeléctrica sigue teniendo un peso menor en la energía primaria, con una cuota del 2,6% en el año 2000. Su consumo creció un 3,2% en Noruega, España y Suecia, pero cayó en Francia un 6,1%.
Las energías renovables continúan con su fuerte ascenso: un 9,4% respecto a 1999. Un incremento que es especialmente importante si lo comparamos con el 6,7% de los últimos diez años. La energía eólica es la que más tira de este carro y su potencia instalada supone ya la mitad de la capacidad de generación eléctrica con fuentes renovables.
El aumento del consumo de petróleo se ralentiza
No obstante, según el último informe mensual de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), el consumo mundial de petróleo aumentará este año en 460.000 barriles diarios de media hasta los 76 millones de barriles, lo que supone la séptima revisión a la baja en un año. La AIE justificó esa revisión por los "continuos signos de debilidad", que incluyen la reducción de la actividad económica, los altos precios del crudo, la depreciación de muchas monedas frente al dólar y la sustitución del petróleo por otros combustibles.
La agencia, dependiente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recordó que en el verano de 2000 esperaba una progresión de la demanda de petróleo de 1,9 millones de barriles diarios para el 2001. Por áreas, la demanda de Norteamérica este año aumentará un 0,3% hasta los 24,17 millones de barriles diarios, la de Europa disminuirá un 0,2% hasta los 15,8 millones, y la de Japón disminuirá también un 0,2% hasta 8,63 millones.
Los mayores crecimientos este ejercicio, en términos relativos, se registrarán en China 4% a 4,98 millones y en Oriente Medio 3,7% a 4,54 millones, mientras que el consumo se estancará en Latinoamérica en 4,8 millones de barriles. En cuanto a la producción, la agencia recuerda el objetivo de la OPEP de llegar a una media de 26,6 millones de barriles, para reducirse a 26,5 millones en el 2002.
Más información:
El informe BP Statistical Review of World Energy 2001 está disponible en internet
Agencia Internacional de la Energía: www.iea.org