"La entrada en funcionamiento del CECRE en 2006 supuso un paso de gigante en el avance hacia un futuro más sostenible, ya que el aumento de producción renovable tiene como consecuencia directa la reducción de la dependencia energética de nuestro país de combustibles fósiles contaminantes como el carbón", señalan desde REE en un comunicado.
Para el director general de Operación de REE, Miguel Duvison, “esta herramienta diseñada para posibilitar la integración de la eólica peninsular de las instalaciones existentes (448), se ha convertido hoy, con la supervisión de más de 3.200 instalaciones, en una pieza clave para alcanzar los objetivos fijados por la Unión Europea para 2030 en materia de descarbonización del sector eléctrico”.
En 2020, este centro de control, el primero del mundo dedicado en exclusiva a la operación de energías renovables, "contribuyó a integrar casi el triple de la producción renovable de la que se generaba antes de su entrada en funcionamiento, siendo el pasado año 2020 el año con mayor contribución de energías limpias”, añade Duvison.
Y el Cecre continúa sumando hitos: durante el periodo transcurrido de 2021, la generación renovable ha representado más de la mitad (53,4%) del total de producción a nivel peninsular. El 30 de enero del presente año fue el día más renovable desde que se cuenta con registros. Durante esa jornada, el 72 % de la producción eléctrica peninsular fue generada a partir del viento y el sol.
Visión permanente de futuro
REE concentra ahora sus esfuerzos en analizar los futuros escenarios a los que nuestro sistema eléctrico se enfrentará en los próximos años. En este sentido, el mayor desafío que debe afrontar el Cecre a corto y medio plazo es la integración y gestión de la nueva potencia de generación renovable -eólica y solar fotovoltaica, sobre todo– que se instalará en el sistema, para dar respuesta a Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) en el que nuestro país está inmerso.
Por otro lado, la expansión del autoconsumo, del almacenamiento y las instalaciones híbridas son nuevos elementos que se deben integrar en el Cecre, asegurando siempre la garantía y calidad de suministro, a la vez que se maximiza la producción renovable. En este contexto, desde REE destacó que el centro "contribuirá a que las inversiones que se están realizando en el ámbito de las renovables para impulsar la transición ecológica y la descarbonización obtengan los resultados deseados para cumplir con los objetivos marcados por la UE".
Cómo opera
A través de 23 centros de control, que actúan como interlocutores, el Cecre recibe cada 12 segundos información en tiempo real de cada instalación sobre el estado de la conexión a la red, la producción y la tensión en el punto de conexión, incluyendo más de 3.000 instalaciones de generación eólica y solar. Estos datos son utilizados por sofisticadas herramientas que permiten comprobar si el total de generación de las energías renovables puede integrarse en cada instante en el sistema eléctrico sin afectar a la seguridad del suministro, y así garantizar que la electricidad llegue de forma segura a nuestros hogares, empresas y centros de producción.
Además, para anticiparse ante las posibles incidencias que puedan surgir con las energías renovables, el centro analiza constantemente el escenario actual y prevé las medidas de operación necesarias para que el sistema se mantenga en un estado seguro.
El Cecre ha sido visitado hasta el momento por representantes de más de 80 países procedente de los cinco continentes, entre los que podemos citar a Estados Unidos, México, Brasil, Argentina, Jordania, China, Japón, Corea del Sur, Ghana, Marruecos, Argelia y Australia, además de los cuarenta estados miembros de la Red Europea de Gestores de Redes de Transporte de Electricidad (ENTSO-E).