En realidad, casi todo fueron lamentaciones en el acto de presentación del “Balance Energético 2011 y Perspectivas de 2012", organizado por Enerclub, el Club Español de la Energía. Tras oír las exposiciones de las principales asociaciones del sector convencional –Unesa, Sedigas, Carbunión y la mencionada AOP–, quedó claro que cada cual barre para su casa y que 2011 no gustó a nadie. Imaz dijo que la demanda de petróleo cayó un 4,2% en 2011. La del gas retrocedió un 7%, informó Ángel Chiarri, de Sedigas. Y aunque se utilizó mucho más carbón, gracias al real decreto que incentiva la quema de mineral nacional, el presidente de Carbunión, Victorino Alonso, dejó claro que los actuales recortes en los fondos públicos son una “hacha” para el sector.
También cayó la demanda de electricidad, quedando, según expuso el presidente de Unesa, Eduardo Montes, en niveles algo inferiores a los de 2005. Y este año puede volver a caer entre un 2 y un 2,5%, lo que en palabras de Montes es un "problema serio". Montes aprovechó el acto para recordar, además, las principales reivindicaciones de la patronal eléctrica ante la reforma que prepara el Gobierno para acabar con el déficit de tarifa, citando entre ellas la reiterada petición de Unesa de una moratoria a las “tecnologías que no son maduras”.
En línea parecida, Rafael Villaseca, consejero delegado de Gas Natural Fenosa y actual vicepresidente de Enerclub, pidió al Ministerio de Industria, Energía y Turismo que desarrolle una "estrategia energética propia" y una "correcta planificación" para dotar al sector de "racionalidad, estabilidad y visión a largo plazo". El Secretario de Estado de Energía, Fernando Marti, que abrió el acto, se había limitado a señalar previamente que la reforma que prepara el Ministerio busca que el consumidor pague por la electricidad “lo que cuesta”, sin sufrir “continuos vaivenes” de subidas y revisiones de precios.
Mayor contibución térmica y menor eléctrica
Respecto a las renovables, 2011 se caracterizó por una baja producción hidráulica (menor que la media histórica) y menor recurso eólico, motivos por los cuales la producción renovable fue menor que en 2010, según destacó Luis Ciro, jefe del departamento de Coordinación y Apoyo a las Energías Renovables del IDAE. En concreto, en generación de energía final la aportación de las renovables cayó un 4,6% respecto a 2010.
De acuerdo con los datos (provisionales) del IDAE, en 2011 el consumo de energía primara se situó en 129.340 ktep, aportando las renovables 14.962 ktep, de manera que su contribución fue del 11,6%; más o menos igual que en 2010. El petróleo aportó el 45,1% de la energía primaria, seguido del gas natural (22,4%). La nuclear representó un 11,6% y el carbón un 9,6%. Dentro de las renovables, biomasa, biogás y RSU sumaron el 4,2%; la eólica el 2,8%; la hidráulica un 2%; y los biocarburantes el 1,3%.
En el caso de la energía final, el consumo se situó en 93.237 ktep, un 4,4% menos que en 2010, repartidos como sigue: productos petrolíferos, 54,09%; electricidad, 23,3%; gas natural, 14,3%; energías renovables térmicas, 6,6% (6.173 ktep, un 8,9% más que en 2010); carbón, 1,7%. La contribución de las renovables sobre el total de la energía final fue del 15%.
Si hablamos de generación de electricidad, las renovables, aunque produjeron menos que en 2010, siguen en cabeza: 29,7% del total. A continuación está el gas, con un 28,8%; nuclear, 19,7%; y carbón, 15,4%. La eólica generó el 14,5% y la hidroeléctrica (sin bombeo) el 10,5%. La solar también se hizo bien visible: 3,1%, mientras que la biomasa, biogás y residuos aportaron el 1,5%.
En total, la producción bruta de electricidad fue de 292.051 GWh, un 3,6% menor que en 2010, produciendo las renovables 86.600 GWh (29,7% del total), lo que supone una caída de un 11,1% respecto a 2010 .
100.000 empleos
Por sectores, la eólica acumulaba al finalizar 2011 un total de 21.520 MW, lo que supone 828,5 MW más que en 2010 y empleaba a unas 30.000 personas. Las biomasas para usos eléctricos tenían acumulados 995 MW, 35,7 MW más que el año anterior y empleaban a 17.000 trabajadores, mientras que las biomasas con fines térmicos suman 3.409 ktep y suponen unos 11.500 empleos. El sector de los biocarburantes, que no creció nada en 2011, tiene una capacidad acumulada de 4.178 ktep, sumando 50 plantas (4 de bioetanol, 46 de biodiésel) y 2.000 empleos.
En solar térmica, donde trabajan 10.000 personas, hay 2.648.926 m2 instalados, 275.590 m2 más que en 2010. La solar fotovoltaica suma 4.281 MW, 366 MW más que en 2010 y genera empleo para 28.000 personas. En cuanto a la solar termoeléctrica, cuenta ya con 15.000 empleos totales y 1.149 MW acumulados, de los cuales 416,7 se instalaron en 2011.
El sector hidráulico (gran y mini) apenas varió: 18.541 MW acumulados en 2011, lo que supone 6 MW de incremento, y 1.600 empleos. La geotermia empieza a aparecer, con 17 ktep de producción térmica y 600 empleos. También lo hace la energía de las olas, con 0,3 MW instalados y 100 puestos de trabajo.
Ciro, que acudió al acto en sustitución del director general del IDAE, también destacó que la intensidad energética descendió un 1,7% en 2011, señalando como entre los principales retos para el sector de las renovables este año el desarrollo del Balance Neto y el mantenimiento de la inversión y el liderazgo español en estas tecnologías.