El Observatorio de la Electricidad de abril de 2014, elaborado por WWF, recoge algunos apuntes sobre la evolución de la fotovoltaica en el mundo, donde crece a un ritmo sin precedentes, especialmente en China y Japón, mientras que en Europa decrece. Se estima que se multiplique 3,6 veces antes de 2018, debido principalmente a la drástica reducción de costes y a la mejora en la eficiencia, y se prevé que se convierta en la primera tecnología energética a nivel mundial.
WWF cita a EurObservER para hablar de previsiones para los próximos años. Se prevé instalar 51 GW en 2014 y 100 GW en 2018, pasando de 136 GW totales a 500 GW en 2018 en todo el mundo, con un crecimiento anual cercano al 40%, siendo los mercados más dinámicos los de EEUU, Asia y África.
“Frente a este liderazgo mundial, la reforma energética aprobada por el Gobierno español ha destruido el tejido productivo de esta industria, con una nueva orden de cálculo de los parámetros retributivos de las renovables. Unido a la retroactividad y al fin de las primas a las renovables, se ha creado una inseguridad jurídica que aleja a los inversores de nuestro país y que ha llevado a las empresas de renovables y a los grandes fondos de inversión a litigar tanto en los tribunales nacionales, como europeos e internacionales, La inversión renovable en los dos últimos años en España ha caído en un 96% y ha provocado la ruina de pequeños inversores en el sector fotovoltaico”.
Cabe recordar que la energía solar en España ha cubierto el mismo porcentaje de la demanda que las centrales de carbón o de gas, con la diferencia de que a mayor producción renovable más baja el precio mayorista de la electricidad (pool) y el recibo de la luz. Mientras que al aumentar la demanda de las energías renovables, estas tecnologías bajan sus costes y los precios de la energía, a mayor demanda de gas y petróleo, aumentan los precios, puesto que están sujetos a la volatilidad de los mercados internacionales.
WWF denuncia que “el Gobierno está castigando al autoconsumo FV porque abre la competencia a todos los consumidores. Al ser más accesible y modulable es una fuente energética más democrática y permite que cada centro de consumo pueda tener su propia instalación”. Y cita los beneficios del autoconsumo energético y la generación distribuida, entre ellos, acercar la producción de electricidad al consumo evitando las pérdidas de electricidad por transporte, la rápida madurez tecnológica que permite la reducción de costes para el sistema, convierte al consumidor en actor clave del sistema como generador y en parte activa de la gestión de la demanda y no tiene emisiones de CO2, por lo que ayuda a la mitigación del cambio climático.
“En la próxima década, se producirá una revolución de la generación distribuida y el 20% de la generación mundial será de origen descentralizado debido, principalmente, a la reducción de costes de la FV y a su rápida maduración tecnológica. También se prevé que esta tecnología sustituya el consumo de combustibles fósiles en los edificios y en el transporte (coches eléctricos)”.
WWF demanda “una normativa favorable al autoconsumo energético con balance neto en el que no se pongan trabas al mismo como la propuesta del Gobierno con el peaje de respaldo, totalmente discriminatorio para los consumidores que deseen generar y consumir su propia energía con energías renovables”.
Según Raquel García Monzón, técnico de Energía de WWF España, “en un país como el nuestro, en el que tenemos el valioso recurso de muchas horas de sol, debemos aprovechar la gran oportunidad de generar electricidad con energía solar en nuestros hogares, edificios, industrias y comercios, pudiendo ser generadores y consumidores de nuestra propia energía. Para ello, se necesita una normativa adecuada que fomente el autoconsumo con balance neto, ya vigente en otros países de Europa”.
El Observatorio de la Electricidad en cifras
WWF ha analizado la situación del balance eléctrico del mes de abril 2014 y destaca que la demanda eléctrica ha disminuido un 4% respecto al mismo mes del año pasado, situándose en los 18.386 GWh, y la producción también ha disminuido un 3,9% respecto a abril de 2013, situándose en los 20.401 GWh. La demanda ha sido cubierta en primer lugar por la energía nuclear con un 25,9%, seguido del 22,8% con energía hidráulica, el 19,7% con energía eólica, el 6% con centrales térmicas de carbón y el 5,8% con ciclos combinados de gas natural.
En relación a la producción de energía de origen renovable, el mes de abril de 2014 ha generado, según datos de REE, un total de 10.496 GWh, lo que supone un 51,4% respecto a la generación total del Sistema Peninsular, esta cifra ha disminuido respecto al mismo mes del año pasado (10.889 GWh).
Si desglosamos por tecnologías, con térmica no renovable (cogeneración y resto) se han generado 1.723 GWh (8,4%),con minihidráulica 746 GWh (3,7%), con térmica renovable 336 GWh (1,6%), con energía solar fotovoltaica 7659 GWh (3,7%), y con termosolar 462 GWh (2,3%).
Ver el Observatorio de la electricidad de abril de WWF.