Según Joaquín Nieto, secretario confederal de Medio Ambiente y Salud Laboral de CC.OO. y José Santamarta, autores del informe, el Gobierno español todavía no tiene ningún plan para cumplir los compromisos adquiridos con la firma del Protocolo de Kioto de 1997 y en el seno de la Unión Europea, compromisos que establecen un tope del 15% de aumento entre 1990 y el 2010.
Más que en otros países
Las emisiones en unidades de CO2 equivalente, considerando los seis gases de efecto invernadero, han aumentado en un 38,06% en España entre 1990 (año base) y 2002, cifra que duplica con creces dicho 15%. En Alemania las emisiones se han reducido en un 19%. España es el país industrializado donde más han aumentado las emisiones. En Estados Unidos las emisiones han aumentado un 16% entre 1990 y 2002, mucho menos que en España.
Con el escenario actual, el Gobierno incumpliría gravemente el principal protocolo para proteger el medio ambiente y el clima, pues para el periodo 2008-2012 las emisiones en España podrían ser superiores en un 60% a las del año base. España podría ser sancionada por la Unión Europea y, en cualquier caso, el coste de comprar derechos de emisión puede ser muy alto, señalan los autores.
Crece la dependencia energética
El consumo de energía primaria en España ha pasado de 90,6 Mtep (millones de toneladas equivalentes de petróleo) en 1990 a 132,16 Mtep en el año 2002 (un 46% de aumento). En 2002 la dependencia energética alcanzó el 77%, a pesar de que en la producción nacional se incluye la energía nuclear. El grado de dependencia energética fue del 66% en 1990.
El documento del Ministerio de Economía titulado Planificación de las redes de transporte eléctrico y gasista 2002-2011 estima que el consumo de energía primaria será de 168 Mtep en el año 2010, con un crecimiento anual del 2,99% para el periodo 2000-2010. El consumo de carbón disminuiría de 21,6 Mtep en el año 2000 (17,3% del consumo de energía primaria) a 11,4 Mtep en 2010 (6,8%), el de petróleo pasaría de 64,7 Mtep en 2000 (51,7%) a 81.8 Mtep en 2010 (48,6%), el gas natural de 15,2 Mtep (13%) a 37,8 Mtep (22,5%), la energía nuclear se mantendría en términos absolutos (de 16,2 Mtep a 16,6 Mtep) y disminuiría en términos relativos (del 13% en 2000 al 9,9% en 2010), las energías renovables deberían alcanzar el 12% previsto en el año 2010, algo bastante dudoso con el desarrollo actual, pues sólo la eólica va a buen ritmo (en teoría se pasaría de 7 Mtep en 2000 a 20,2 Mtep en 2010), y el resto corresponde al saldo de la electricidad.
Si se cumplen estas previsiones del Gobierno las emisiones de dióxido de carbono de origen energético aumentarán un 64% entre 1990 y 2010, en el escenario más favorable, lo que haría matemáticamente imposible que el gobierno cumpla el Protocolo de Kioto. La misma proyección prevé que el consumo final pase de 90,3 Mtep en el año 2000 a 127 Mtep en el año 2010, con un crecimiento anual del 3,48%, superior al del PIB previsto (2,8% de aumento anual del 2000 a 2005 y 3,1% de 2005 a 2010).
El Plan del Gobierno va en contra de todos los compromisos adquiridos con la Unión Europea y con el propio Congreso de los Diputados, que ratificó en el año 2002 el Protocolo de Kioto, que limita el aumento de los gases de invernadero al 15% para el periodo que va de 1990 al 2008-2012, señalan los autores de este informe anual que se ha convertido en un referente importante.
Estrategia de Ahorro y Eficiencia insuficiente
El borrador de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética 2004-2012 sólo considera una reducción de la intensidad energética primaria (energía necesaria por unidad de PIB) en 2012 con respecto a 2004 del 7,2%, con lo que el consumo de energía se reducirá del 3,5% al 2,8% de crecimiento anual hasta 2012, para un crecimiento del PIB del 3% de media durante dicho período.
Las medidas planteadas en la Estrategia supondrán un ahorro de energía en 2012 de 15.574 ktep (kilotoneladas equivalentes de petróleo), lo que representa una reducción del 8,6% respecto al escenario tendencial en ausencia de la Estrategia. El ahorro de energía primaria acumulado en el periodo será de 69.950 ktep y el CO2 no emitido se elevará a 190 millones de toneladas. Las emisiones de gases de efecto invernadero evitadas ascenderán a 42 millones de toneladas al año, el 10,5% de las emisiones del año 2002, cifra totalmente insuficiente.
Tampoco cabe albergar grandes esperanzas en cuanto a los sumideros, pues con el Plan Forestal en el mejor de los casos se podrían ahorrar el 2,5% adicional de las emisiones actuales, y un 7,5% para el año 2030.
Para Joaquín Nieto y José Santamarta, la evolución de las emisiones de gases de invernadero es el mejor indicador del compromiso real de un Gobierno con el medio ambiente. Los datos aquí presentados hablan por si mismos.
Evolución de las emisiones
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) en España entre 1990 y 2002, sin incluir los sumideros, han aumentado un 42,27%, pasando de 227 millones de toneladas en 1990 (año base) a 323,5 millones de toneladas en 2002 (ver Tabla 1). En 2002 representaron el 80,85% de las emisiones brutas de gases de invernadero en España, sin incluir los sumideros.
Ofrecemos sólo las tablas que transforman en CO2 equivalente los seis gases de efecto invernadero y el porcentaje que representaron en 2002:
Dióxido de carbono (CO2): 80,85%
Metano (CH4): 10,36%
Óxido nitroso (N2O): 7,38%
Carburos hidrofluorados (HFC): 1,3%
Carburos perfluorados (PFC): 0,04%
Hexafluoruro de azufre (SF6): 0,06%
Las tablas 1 y 2 muestran la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero en España entre 1990 y 2002.
Año | Emisiones brutas | Emisiones netas |
Año base | 289.850,72 | 260.598,26 |
1990 | 287.608,67 | 258.356,21 |
1991 | 294.202,64 | 264.950,18 |
1992 | 302.050,90 | 272.798,44 |
1993 | 291.330,42 | 262.077,96 |
1994 | 306.069,28 | 276.816,82 |
1995 | 319.363,45 | 290.110,99 |
1996 | 311.372,99 | 282.120,53 |
1997 | 332.545,87 | 303.293,41 |
1998 | 343.081,80 | 313.829,34 |
1999 | 371.056,86 | 341.804,40 |
2000 | 387.104,39 | 357.851,93 |
2001 | 382.789,25 | 353.536,79 |
2002 | 400.155,57 | 370.903,11 |
Fuente: MIMAM y elaboración propia. El año base se compone de las emisiones de 1990 de CO2, CH4 y N2O, y las emisiones de 1995 de los carburos perfluorados (PFC), carburos hidrofluorados (HFC) y hexafluoruro de azufre).
Año | Índice |
Año base | 100,00 |
1990 | 99,23 |
1991 | 101,50 |
1992 | 104,55 |
1993 | 100,51 |
1994 | 105,60 |
1995 | 110,18 |
1996 | 107,43 |
1997 | 114,73 |
1998 | 118,36 |
1999 | 128,02 |
2000 | 133,55 |
2001 | 132,06 |
2002 | 138,06 |
Fuente: MIMAM y elaboración propia. El año base se compone de las emisiones de 1990 de CO2, CH4 y N2O, y las emisiones de 1995 de los carburos perfluorados (PFC), carburos hidrofluorados (HFC) y hexafluoruro de azufre).
El peso del sector energético
Por sectores, el energético es el mayor responsable del conjunto de las emisiones, y el auténtico nudo gordiano, pues en 2002 representó el 77,73% del total, con un aumento del 43,38% respecto a 1990.
Los procesos industriales distintos a la combustión, como la producción de cemento, industria química y metalúrgica, representaron en 2002 el 7,2%, con un aumento del 24,2% respecto al año base de 1990, inferior a la media.
Los disolventes y otros productos sólo representan el 0,42% del total, y han aumentado en un 20,4% respecto al año base, en que se emitieron 1.329.830 toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente.
La agricultura y la ganadería representan el 11% del total de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) equivalente, con un aumento del 15% respecto al año base, muy inferior al de los otros sectores emisores.
Los residuos representan el 3,9% del total de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) equivalente, con un aumento del 63% respecto al año base, en que se emitieron 9.401.290 toneladas de dióxido de carbono (CO2) equivalente. Las emisiones de metano son las más importantes.
Más información:
www.ccoo.es
worldwatch@nodo50.org