“El aislacionismo de Trump en este momento crítico para el planeta y la humanidad es moralmente censurable, pero su intento de descarrilar el avance global en la lucha contra el cambio climático fracasará. El Acuerdo de París seguirá vigente con o sin el Gobierno de Estados Unidos. La transición a la energía limpia continuará”, ha declarado la directora ejecutiva de Greenpeace en Estados Unidos, Annie Leonard. Frente a la emergencia climática, que está multiplicando los fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo, “la industria de las energías renovables -ha añadido Leonard- está creciendo exponencialmente". Entre tanto -denuncia la directora ejecutiva de la oenegé ecologista, el presidente Donald Trump "mantiene a Estados Unidos anclado en el pasado de los combustibles fósiles, dejando que China y otras naciones sean quienes se conviertan en líderes del siglo XXI”.
La próxima Cumbre Mundial del Clima (CoP25) tendrá lugar en Madrid a partir del próximo 2 de diciembre y debe conducir -explican desde Greenpeace- a que en 2020 todos los países presenten compromisos de reducción de emisión de gases de efecto invernadero más ambiciosos que los actuales, de modo que se evite un calentamiento de más de 1,5 ºC, tal y como se acordó en París. "De hecho -apuntan los ecologistas-, tras la retirada de Estados Unidos [del Acuerdo de París] es más importante que nunca el liderazgo climático europeo, que es lo que el mundo está esperando". El proceso de retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París -recuerdan desde Greenpeace- se inicia, según las reglas del propio Acuerdo, con la comunicación remitida ayer y no finalizará hasta dentro de un año, lo que coincide con el día siguiente a las elecciones presidenciales en el país norteamericano. "Por tanto -adelantan desde Greenpeace-, si Trump no gana esas elecciones, el próximo presidente podrá revertir la salida del Acuerdo de París en cuestión de un mes".
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