Renovables 38, Nuclear 21. Las fuentes limpias de electricidad vuelven a ganar por goleada. A pesar de la moratoria decretada en enero de 2012 por el Ejecutivo Rajoy, la potencia renovable ya instalada en España continúa generando kilovatios autóctonos, es decir, kilovatios que España no se ve obligada a importar de otras naciones. Según el balance enero-octubre que acaba de publicar el operador del sistema eléctrico nacional, Red Eléctrica de España (REE), en los diez primeros meses del año que nos lleva el sol produjo en este país el 5,6% de los kilovatios que consumimos (un 2,3% la termosolar, un 3,3% la fotovoltaica); la biomasa generó el 1,9% del total de la electricidad; el agua produjo hasta el 11,6; y el viento, nada más y nada menos que el 19,2%. ¿Total? 38,3 puntos.
Muy lejos de ese 38, en segundo lugar, la nuclear, con el 21,8%
Tan lejano ese guarismo como lejos se encuentran los países a los que Endesa, Iberdrola y Gas Natural Fenosa compran el uranio con el que funcionan sus centrales nucleares, naciones como Namibia, Níger o Uzbequistán, un país -del centro de Asia- en el que, según el Informe 2014/2015 de Amnistía Internacional, "la tortura y otros malos tratos en los centros de detención siguen siendo sistemáticos y generalizados". Casi la mitad de los concentrados de uranio comprados por Gas Natural Fenosa, Iberdrola y Endesa en 2014 procedía de esos tres países, según «Energía 2015», último anuario publicado por el Foro de la Industria Nuclear Española. Por lo demás, la tercera y la cuarta fuentes de generación de electricidad en España durante los últimos diez meses han sido el gas (tecnologías de cogeneración y ciclo combinado) y el carbón (aproximadamente 20% cada una).
Con respecto a lo apuntado sobre Uzbekistán
Recogemos a continuación -reproducimos literalmente- una de las últimas denuncias de Amnistía Internacional
«La policía uzbeka detuvo, el 31 de mayo, a Elena Urlaeva, presidenta de la Alianza de Defensores de los Derechos Humanos de Uzbekistán, y la sometió a dos invasivos exámenes vaginales, un examen anal y otros tratos profundamente degradantes, como obligarla a orinar en su presencia. La policía buscaba una tarjeta de memoria en la que Urlaeva había documentado violaciones de derechos humanos (...). Los abusos infligidos a Elena Urlaeva no son sino el ejemplo más reciente del uso endémico y generalizado de la tortura para intimidar y humillar a los escasos defensores y defensoras de los derechos humanos que quedan en Uzbekistán».
Los principales responsables del Ministerio de Industria, Energía y Turismo -José Manuel Soria y Alberto Nadal- se han distinguido a lo largo de los últimos meses como fervientes defensores de la energía nuclear (léase Industria avisa: cerrar el parque nuclear elevaría un 15% el recibo).
El pasado 15 de abril, Amnistía Internacional advertía en su informe «Secrets and lies: Forced confessions under torture in Uzbekistan», de que la tortura era "endémica" en el país, y de que, en algunos centros, existían cámaras especiales de tortura donde se viola, se asfixia y se aplican descargas eléctricas a las víctimas. En su informe, la organización "reprocha a los gobiernos de Estados Unidos y los Estados de la UE que no adopten una postura suficientemente firme ante el historial del país en materia de derechos humanos por tratarse de un importante socio geoestratégico tanto en operaciones militares y antiterroristas como en actividades empresariales y de extracción de recursos". Iberdrola, Endesa, Gas Natural Fenosa y HC Energía son las propietarias de los siete reactores nucleares que aún funcionan en España (actualmente está parado el de Garoña y en fase de desmantelamiento los de Vandellós I y Zorita).
Informe 2014/2015 Amnistía Internacional. Uzbekistán, páginas 458 y sucesivas.