La Consejería de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico del Gobierno del Principado de Asturias ha concedido la Autorización Ambiental Integrada al proyecto GH2 Soto, "un nuevo hito -explica en un comunicado EDP- en el proyecto maduro y realista de la compañía energética de transformación de sus centrales térmicas" (Soto de Ribera quema carbón para producir electricidad). La autorización ahora obtenida por EDP permite avanzar en el desarrollo de los primeros cinco megavatios de capacidad de electrólisis que EDP pretende poner en marcha en el emplazamiento. La compañía quiere utilizar electrolizadores para separar el hidrógeno del oxígeno (de la molécula del agua), electrolizadores que pretende alimentar con electricidad renovable (así, el hidrógeno producido será hidrógeno verde). EDP asegura que va a invertir "más de 20 millones de euros" en este proyecto, con el que espera producir hasta "600 toneladas de hidrógeno renovable al año para diferentes usos industriales, lo que permitirá evitar la emisión a la atmósfera de aproximadamente 6.000 toneladas de CO2 al año".
Esta iniciativa cuenta con una financiación de 6 millones de euros por parte del IDAE (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético), dentro del proyecto estratégico para la recuperación y transformación económicas (Perte) de Energías Renovables, Hidrógeno renovable y Almacenamiento (ERHA), correspondiente a la primera convocatoria del programa de Proyectos Pioneros.
EDP quiere transformar la central de Soto de Ribera, que ahora quema carbón para generar electricidad, en lo que denomina un "green hub", una especie de polo verde "vinculado a las energías renovables, el almacenamiento de energía, la flexibilidad del sistema eléctrico y el hidrógeno renovable".
La obtención de la Autorización Ambiental Integrada de Soto llega tras superar también las tramitaciones ambientales de sus proyectos de hidrógeno renovable en Aboño (150 MW) y Los Barrios (130 MW), lo que convierte a EDP -presume la energética luso china- en "la única compañía con los proyectos de esta magnitud más avanzados y reconocidos en Europa".
En Asturias, EDP tiene el objetivo de alcanzar mil megavatios (1.000 MW) de capacidad de electrólisis entre sus dos centrales en proceso de transformación: Aboño (donde también quema carbón para generar electricidad) y Soto de Ribera.
"Esta ambición -explica hoy la compañía en un comunicado- está reconocida como Proyecto de Interés Común por parte de la Comisión Europea, reconocimiento que permite beneficiarse de procesos acelerados de planificación y concesión de permisos, mejores condiciones regulatorias, menores costos administrativos debido a procesos de evaluación ambiental simplificados y mayor visibilidad para inversores, así como el derecho a solicitar financiación del Fondo Conectar Europa".
Credenciales
EDP se define como "grupo energético global". La empresa, de origen portugués, tiene en la península ibérica su principal negocio. Es incumbente en los mercados España y Portugal, tanto por volumen como por la presencia de todas las plataformas de negocio.
En la Península, EDP declara "más de nueve mil megavatios de capacidad instalada" (9.000 MW), es una de las mayores distribuidoras de electricidad (con 288.000 kilómetros de redes y 60 teravatios hora de energía distribuida) y es, así mismo, comercializadora (declara 30 TWh de energía vendida). Además, cuenta con una línea de negocio en movilidad eléctrica.
Según su perfil corporativo, la compañía emplea en España a más de 2.000 personas y está presente en la generación, con más de 4.000 MW de potencia instalada; distribución eléctrica, con 53.000 kilómetros de redes y 1,4 millones de puntos de suministro; y comercialización de luz, gas y servicios, con una cartera que supera los 12 TWh y los 250 megavatios pico en instalaciones de autoconsumo, así como más de 1.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos.
Los principales accionistas de EDP son el estado chino, a través de la empresa estatal China Three Gorges Corporation (20,86%), la empresa asturiano-valenciana Oppidum Capital (6,82%), el fondo de inversiones estadounidense BlackRock (6,82) y el fondo de pensiones canadiense CCPIB (5,62%).