“EcoStruxure es nuestro sistema de arquitectura y plataforma abierto e interoperativo para IoT”, explican desde Schneider. “Ofrece a los clientes mejores valores en cuanto a seguridad, fiabilidad, eficiencia, sostenibilidad y conectividad”. EcoStruxure aprovecha los avances en IoT, movilidad, detección, operatividad en la nube, análisis y ciberseguridad para innovar a todos los niveles. Entre ellos se incluyen productos conectados, edge control y aplicaciones, análisis y servicios. Cuenta con más de 450.000 instalaciones, tiene el respaldo de 9.000 integradores de sistemas y conecta a más de 1.000 millones de dispositivos.
La tradicional ruta lineal que seguía la energía eléctrica desde la planta centralizada de producción hasta el enchufe está dando paso a un modelo de distribución IoT digitalizado, que es más integrado, más conectado y más receptivo a los eventos en tiempo real. Y todo ello en un mundo que tiende a la electrificación. Por ello, los diseñadores, constructores o responsables de operación que ofrecen servicio a un edificio o a instalaciones críticas, necesitan nuevas maneras de gestionar el nuevo modelo de distribución de energía de hoy. Una gestión que es más fácil con EcoStruxure.
Lo mismo sucede con la gestión de las redes eléctricas, por las que cada día fluye más energía procedente de fuentes renovables. Lo que exige más predicción y control que permita asegurar la calidad del servicio y la fiabilidad para los consumidores. En Italia, por ejemplo, Enel, el mayor distribuidor de electricidad del país, se ha propuesto integrar más y más renovables hasta lograr el objetivo de cero emisiones de carbono en 2050. Y lo ha hecho con la herramienta EcoStruxure de Schneider Electric.
EcoStruxure cuenta con un sistema de gestión de distribución avanzado (ADMS, por sus siglas en inglés), que permite que una red inteligente sea capaz de aprovechar al máximo los datos recogidos en todos los sistemas para adaptarse con flexibilidad y equilibrar dinámicamente suministro y demanda. EcoStruxure ADMS proporciona a Enel un modelo matemático y visual de su red de distribución, incluyendo modelos detallados de gestión de la tensión, generación distribuida, control de frecuencia, respuesta a la demanda y otros datos de gestión de redes inteligentes.
Porque se trata de “una solución en tiempo real que ofrece una funcionalidad completa para planificar, operar, simular y analizar el sistema de distribución de una compañía eléctrica –explican desde Schneider Electric–. Y eso ayuda a las compañías eléctricas con redes complejas, como Enel, a minimizar las interrupciones y las pérdidas de energía, ya que pueden recopilar todos los datos recogidos en sus sistemas existentes, centralizarlos en un sistema inteligente, analizarlos y sugerir la mejor estrategia”. Los resultados son más control, más capacidad de penetración de renovables en la red, ahorros de energía, menos emisiones y electricidad más barata para los consumidores.