La Orden Ministerial IET/1453/2012, de 29 de junio de 2012, establece dos cosas. Una: autoriza la explotación de Garoña hasta el día 6 de julio de 2013. Y dos: "con anterioridad al 6 de septiembre de 2012 el titular podrá solicitar del Ministerio de Industria, Energía y Turismo una renovación de la autorización de explotación por un nuevo periodo no superior a seis años". El titular de la central nuclear de Santa María de Garoña es la empresa Centrales Nucleares del Norte SA (Nuclenor SA) y Nuclenor no solicitó, "con anterioridad al 6 de septiembre de 2012", la susodicha renovación de la autorización de explotación. La semana pasada, sin embargo, Nuclenor cambió de opinión y decidió volver a las andadas. Así, envió al Ministerio de Industria un escrito en el que solicita -ahora sí- "una nueva fecha para poder solicitar una renovación de la autorización de explotación de la Central Nuclear Santa María de Garoña por un periodo de un año, en el que la central se mantenga sin operar a potencia".
Pues bien, contra esa solicitud se ha pronunciado ya Ecologistas en Acción, que ve "al menos dos motivos claros" para que Industria diga no a la petición de Nuclenor, empresa propietaria de Garoña y cuya titularidad corresponde a Iberdrola (50%) y Endesa (50%). El primero de esos motivos sería "de índole técnica, porque en tan corto espacio de tiempo el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) no podría evaluar la documentación que Nuclenor habría de enviarle para dictaminar si se puede o no prorrogar la vida de la central y por cuánto tiempo". El segundo de los motivos que señala Ecologistas en Acción "es de índole política, puesto que Iberdrola y Endesa, propietarios de Nuclenor, usaron Garoña como elemento para chantajear al Gobierno y lograr así que que retirase el impuesto sobre gestión de residuos radiactivos de la Ley de Medidas Fiscales". De hecho -concluye la nota difundida por esta organización-, la concesión de esta nueva prórroga sería "un verdadero escándalo desde el punto de vista político, puesto que el Ministerio se plegaría a los deseos de estas empresas".
Según Ecologistas, "no ha cambiado en absoluto la situación de Garoña ni del mercado eléctrico, por lo que no cabe pensar que existan motivos reales para que Nuclenor esté ahora interesada en mantener la central en funcionamiento". La organización explica la petición de Nuclenor en estos términos: "se trata probablemente de un gesto más de cara a la galería, para intentar mostrar a las autoridades locales, a los trabajadores y a los pronucleares de la zona de Garoña que Nuclenor sigue intentando mantener la central en funcionamiento".