Ecodes ha elaborado una serie de propuestas de medidas para el gobierno y la ciudadanía con el objetivo de hacer frente a la subida del precio de la electricidad. Desde la organización señalan que con el estallido de la Guerra de Ucrania "todos los records han sido pulverizados y se prevé que estos precios se mantendrán altos y volátiles hasta, al menos, 2023". Los elevados precios afectan a la ciudadanía, especialmente a los colectivos que sufren una situación de pobreza energética, "en la que ya viven más de 3 millones de hogares en España", y a las empresas, fundamentalmente autónomos y pymes. También comprometen la electrificación de la demanda con fuentes renovables, imprescindible para descarbonizar nuestra economía y cumplir con el Acuerdo de París, según indican desde Ecodes en un comunicado.
Las propuestas de ecodes son:
• Más eficiencia energética, para consumir menos energía y gastar menos dinero
• Más autoconsumo para ganar en soberanía energética en cada vivienda, en cada empresa, en cada edificación
• Menos combustibles fósiles, para emanciparnos de su daño, de su creciente volatilidad y de su inseguridad geopolítica
• Más energías renovables para hacer rápido la transición hacia una economía neutra en carbono y más barata la factura eléctrica
• Más mecanismos de protección para familias vulnerables
Con esta serie de propuestas de políticas y medidas desde Ecodes se busca una reforma de la tarifa eléctrica que sea más transparente y orientada a un pago por consumo para tener una señal de precio clara que incentive la eficiencia energética y el autoconsumo. Y, por otro lado, a una reforma de los mecanismos de protección del consumidor vulnerable existentes como el bono social o incluso a un establecimiento de nuevos sistemas como la tarifa social.
Petición en Change.org
Desde Ecodes se ha abierto también una petición en la plataforma Change.org 'Por el derecho a la energía: medidas urgentes YA' para conseguir apoyos a estas medidas que buscan garantizar el derecho a la energía de todas las personas:
• La reforma del sistema marginalista de fijación de precios de la electricidad para que las tecnologías más caras, actualmente el gas, no determinen el precio final y para que las tecnologías de generación más baratas, como son las energías renovables, se traduzcan en precios de la electricidad más bajos para los consumidores.
• La aplicación de un IVA superreducido del 4 % para un suministro mínimo vital atendiendo a la consideración de la electricidad como un bien de primera necesidad. Este IVA superreducido se aplicaría a los términos de consumo y potencia para todos los consumidores domésticos, garantizando el derecho a la electricidad para todas las personas. Para consumos y potencias superiores, se mantendría el IVA del 21%.
• La creación de un fondo de urgencia público-privado para hacer frente a la pobreza energética que apoye a las familias vulnerables a hacer frente al pago de los suministros de energía, mejorar la eficiencia energética, rehabilitar sus viviendas y acceder al autoconsumo. Las aportaciones privadas a este fondo procederían, entre otras fuentes, de los "beneficios caídos del cielo" que están obteniendo las empresas energéticas como consecuencia del sistema marginalista de fijación de precios de la electricidad.