Desigenia es una empresa española fabricante de soluciones de eficiencia energética que se dedica a “buscar el ahorro con sistemas basados en energías renovables y control inteligente de la energía”. En la empresa, que forma parte del Grupo SME (también español), lo tienen muy claro: “estudiamos las necesidades de nuestro cliente, diseñamos la solución que más se ajuste a ellas y nos encargamos de su instalación y puesta en marcha”. ¿Aplicaciones? Desde generar energía para satisfacer los consumos de torretas meteorológicas o de telecomunicaciones, a resolver la iluminación de una vía pública o las necesidades de una explotación agrícola y/o ganadera.
Desigenia nació como una línea de ingeniería que desarrollaba soluciones híbridas compuestas por paneles fotovoltaicos y/o aerogeneradores, baterías de alto ciclado y un grupo electrógeno de respaldo como fuentes de suministro eléctrico. La empresa denominó a estas soluciones EcoCubes y, con ellas, suministraba y suministra energía a emplazamientos que no cuentan con acometida eléctrica. Sus EcoCubes comenzaron hace ya casi un quinquenio a funcionar en estaciones offgrid (aisladas de la red) de operadores de telefonía móvil y, con el tiempo, se han convertido –presumen en la empresa– en “todo un referente para todos los operadores móviles del país: Orange, Vodafone, Yoigo o Telefónica”.
Lo son “porque este sistema –explican en Desigenia– le permite al operador un ahorro considerable en el consumo energético, ya que sustituye el uso continuo de un grupo electrógeno, y su consecuente gasto energético, por un sistema de aporte de energías renovables. Junto con las baterías, ofrece energía suficiente durante todo el día y toda la noche, así que el grupo electrógeno solo se utiliza en casos de emergencia. Desde nuestra primera EcoCube –añaden en la empresa–, hemos creado además nuevas soluciones para diferentes sectores, tratando de innovar al máximo en tecnología y desarrollando nuevos sistemas”.
Más allá del diésel
La innovación ha ido así más allá del diésel, y Desigenia trabaja ahora también con lo que denomina sistemas de energía simples, o sin grupo electrógeno. “Existen localizaciones con acometida eléctrica –nos cuentan- que necesitan ampliar la potencia, debido a que la red es antigua o no puede suministrar más potencia de la que ofrece, así como también hay situaciones donde hay cortes en el suministro eléctrico. Pues bien –explican desde esta ingeniería-, para esos casos hemos diseñado una solución de energía renovable simple, sin necesidad de instalar un grupo electrógeno”.
Estos sistemas están compuestos por paneles solares fotovoltaicos, baterías de alto ciclado e inversores que consiguen aumentar la potencia eléctrica que no puede ser suministrada por la red existente. ¿Algún ejemplo de este perfil? “Una instalación localizada en el norte de la península ibérica que necesitaba aumentar la potencia eléctrica para una red de televisión digital. Para este caso se instaló un sistema con paneles solares, inversores y baterías y se aumentó la potencia en tres kilovatios”.
Otra de las líneas de trabajo que ya ha emprendido Desigenia es la del autoconsumo
El primer paso en esa carrera la ingeniería madrileña lo dio muy cerca, en sus oficinas, por aquello de predicar con el ejemplo. La instalación solar que tienen en su sede de Colmenar Viejo (a unos cuarenta kilómetros de Madrid) aporta así energía para satisfacer una parte de sus necesidades de electricidad. Después de ella, llegaron otras, claro: así, sistemas personalizados para viviendas unifamiliares, para fincas aisladas, olivares, viñedos... Instalaciones que permiten a sus propietarios autoabastecerse (cuando no hay conexión a red) y, en todo caso (haya o no conexión), ahorrar kilovatios y euros.
Vuelvo a preguntar si me pueden poner algún ejemplo… y me cuentan que "un ejemplo de esta solución, como podríamos poner muchos otros, puede ser el suministro eléctrico aportado por la instalación de paneles solares sobre una superficie de en torno a los 30 metros cuadrados, conectados a un inversor y que suministra tres kilovatios para el uso de electrodomésticos y luz general, permitiendo al cliente un ahorro considerable en su factura eléctrica”.
Bombeo solar
Desigenia también lleva ya tiempo desarrollando soluciones para bombeo solar, soluciones que permiten a las empresas agropecuarias sustituir el uso continuo o parcial del grupo electrógeno por paneles fotovoltaicos y/o aerogeneradores. “Un ejemplo de ello –se me adelantan antes de que pregunte– sería el caso de un olivar que necesitaba un suministro eléctrico continuo para una bomba de agua que tenían. La bomba se servía de un grupo electrógeno unas 4 horas al día, aproximadamente, durante los meses de mayo a septiembre, para regar 2.000 olivos. Pues bien, sustituimos ese grupo por un sistema de bombeo integrado por paneles fotovoltaicos y baterías que nos ha permitido abastecer el mismo caudal de bombeo que ofrecía el grupo”.
Pero la ingeniería madrileña no solo oferta soluciones de ahorro para estaciones de telefonía móvil, autoconsumos solares o bombeos. En Desigenia, además, se afanan constantemente –se enorgullecen– en “buscar otras soluciones utilizando nuevas tecnologías”. Así es como alumbraron “un sistema de monitorización para infraestructuras que nos permite controlar y supervisar las instalaciones de manera remota durante las 24 horas de los 365 días del año”. El sistema, que prevé y gestiona incidencias, está compuesto por un aparato denominado MiniVigía (que se encuentra integrado en las instalaciones y permite recoger datos in situ) y un software de gestión.
Argos
Los datos recogidos por el MiniVigía son enviados al software de gestión Argos (Análisis y Registro para la Gestión Optimizada de Sistemas) a través de un servidor web que permite la supervisión remota y directa de la instalación. Este software –explican desde Desigenia– ha sido diseñado para analizar los datos de la instalación: el consumo, la potencia generada por los sistemas fotovoltaicos y/o eólicos, el uso del grupo electrógeno si existe o el estado de las baterías, “y con él hemos recogido los siguientes datos de nuestras instalaciones: en un año hemos generado aproximadamente 700.000 kilovatios hora de energía solar; hemos evitado la emisión a la atmósfera de más de 7.100 toneladas de CO2; y hemos ahorrado 2.277.600 litros de combustible en 2016”.
Pero el sistema de monitorización y control de infraestructuras diseñado por Desigenia “no solo analiza los datos de una instalación, sino que, además –explican desde la empresa–, cuenta con un alto nivel en seguridad, ya que sus instalaciones están dotadas de sistemas antivandálicos y antirrobo, como sensores en la sujeción de los paneles fotovoltaicos o aerogeneradores, alarmas antirrobo y sensores de incendios”. Porque ese es el horizonte –cuentan– que quieren perfilar en esta ingeniería: “nuestro objetivo es ofrecer un servicio 4.0 a los clientes, por eso nuestras soluciones van más allá de aportar energía renovable; por eso cuidamos tanto la monitorización, el control y la seguridad”.
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