El presidente del Consejo de Seguridad Nuclear, Juan Carlos Lentijo; la consejera del CSN Pilar Lucio; y el presidente de Enresa, José Luis Navarro, han coincidido en destacar la importancia del consenso en torno a las decisiones relativas al almacenamiento de los residuos que producen las centrales nucleares, asunto que trasciende a las generaciones presentes. Para construir ese consenso, Lucio ha identificado varias herramientas: la información a la sociedad, la transparencia y el establecimiento de vías de comunicación con los reguladores, y con las instituciones en general. “Las instituciones no pueden rehuir el debate, todas las decisiones deben tomarse con la máxima transparencia y participación social”, ha resumido la consejera en la clausura de las jornadas. Según Lucio, el Consejo de Seguridad Nuclear puede generar confianza en las instituciones y en la sociedad mediante la difusión de información de calidad "y mostrando una labor enfocada en la seguridad como prioridad máxima".
El seminario ha contado con ponencias de expertos procedentes de países como Suiza, Francia, Finlandia y Suecia, "de especial interés para España -señalan desde el CSN- por el mayor grado de desarrollo de sus respectivos proyectos de almacenamiento".
Además, y aparte de los expertos del CSN y Enresa, también ha habido ponentes del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (Ciemat), del Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, y de varias universidades españolas.
El seminario es una actividad relacionada con una de las principales recomendaciones en relación con el Almacenamiento Geológico Profundo derivadas de la misión internacional IRRS/Artemis que tuvo lugar en octubre de 2018, en el marco de la Directiva comunitaria relativa a la gestión segura de los residuos radiactivos y el combustible gastado, como señaló la secretaria de Estado de Energía, Sara Aaegesen, en la sesión inaugural.
El encuentro, que ha contado con más de 200 inscritos para su asistencia, además de los que han participado virtualmente, ha servido para poner de relieve el reto que supone un proyecto de esta naturaleza teniendo en cuenta todos los aspectos que lo componen, tanto científicos y tecnológicos como sociopolíticos.
El Consejo de Seguridad Nuclear explica qué es un AGP
«Un Almacén Geológico Profundo consiste en el aislamiento de los residuos radiactivos de alta actividad generados a lo largo de los años de operación de las centrales nucleares mediante la interposición de una serie de barreras en instalaciones de almacenamiento a profundidades generalmente alrededor de los 500 metros, donde los residuos se introducen primero en contenedores de metal extremadamente duraderos y resistentes y, posteriormente se disponen en galerías en formaciones geológicas estables, taponadas con materiales absorbentes y rodeadas de terreno de baja permeabilidad y con gran capacidad de retención»
«El confinamiento del residuo y su aislamiento del medio ambiente los proporcionan tanto el contenedor donde se aloja como las diversas barreras adicionales naturales y tecnológicas y, mediante la roca receptora y medios ingenieriles, respectivamente. En términos de seguridad física, el Almacén Geológico Profundo constituye la solución considerada más favorable y segura por la comunidad técnica internacional y en su proyecto se incluyen aspectos muy diversos, como el análisis de las posibilidades de recuperación del residuo a muy largo plazo»
El borrador del séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (PGRR) del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico apuesta por la construcción de siete Almacenes Temporales Descentralizados (ATD) en las centrales nucleares para el combustible gastado y los residuos de alta actividad, hasta su traslado al almacenamiento definitivo a un Almacenamiento Geológico Profundo (AGP).
Para dicho plan del Ministerio, previsto en la Ley sobre energía nuclear, se han pedido informes preceptivos (no vinculantes) al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) y a las comunidades autónomas para su posterior evaluación ambiental y aprobación por el Consejo de Ministros.
En España, las empresas que han producido y producen hoy los residuos nucleares son estas: Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP.
[Bajo estas líneas, cuadro-resumen de los costes de la gestión de los residuos nucleares. Extraído del documento Versión revisada del 7º Plan General de Residuos Radiactivos 7 de noviembre de 2022]
La versión actual del séptimo PGRR contempla este "Escenario de Referencia"
• Cese de operación de las centrales nucleares entre 2027 y 2035 en coherencia con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 y con el Protocolo de cese ordenado de explotación de centrales nucleares firmado entre Enresa y los propietarios, en marzo de 2019.
• Ciclo abierto del combustible, es decir, no se contempla la opción del reprocesado del combustible nuclear gastado.
• Inicio del desmantelamiento de las centrales nucleares a los tres años de su cese de operación definitivo, excepto la de Vandellós I, cuya última fase se ejecutará a partir de 2030.
• Mantenimiento de las capacidades operativas del Centro de Almacenamiento El Cabril, para los Residuos de Baja y Media Actividad (RBMA) y para los residuos de muy baja actividad (RBBA) procedentes de la operación y desmantelamiento de todas las instalaciones nucleares.
• ATIs. Mantenimiento, en las centrales nucleares, de la capacidad de gestión de los conocidos como Almacenes Temporales Individualizados (ATIs), que gestionan combustible nuclear gastado, Residuos de Alta Actividad (RAA) y Residuos Especiales (RE).
• Puesta en marcha de siete Almacenes Temporales Descentralizados (ATDs) para combustible nuclear gastado, RAA y RE: Almaraz, Ascó, Cofrentes, Santa María de Garoña, José Cabrera, Trillo y Vandellós II. El ATD de cada central estará formado por su Almacén Temporal Individualizado (ATI) más una nueva instalación complementaria o medidas adicionales, que permitan realizar las operaciones de mantenimiento y reparación de sus contenedores, para garantizar la función de recuperabilidad a nivel de contenedor. Cada uno de los ATDs, incluyendo sus instalaciones complementarias, estará operativo antes de iniciar el desmantelamiento de su piscina de combustible. En la central nuclear (CN) José Cabrera, en fase final de desmantelamiento, las medidas previstas sobre la recuperabilidad a nivel de contenedor se implantarán entre 2024 y 2029. Los Almacenes Temporales Descentralizados (ATDs) permanecerán operativos hasta el traslado de todo el combustible nuclear gastado al Almacenamiento Geológico Profundo (AGP).
• En 2031 se dispondrá en el emplazamiento de una de las centrales de los medios que permitan garantizar la función de recuperabilidad a nivel de elemento de combustible durante todo el periodo de vida de los Almacenes Temporales Descentralizados (ATDs) hasta el traslado del combustible nuclear gastado, los RAA y los RE al Almacenamiento Geológico Profundo. Esta instalación dispondrá de una celda caliente de manipulación para el combustible nuclear gastado y los residuos radiactivos (RR), y de capacidad de almacenamiento para contenedores que permita atender las potenciales contingencias en los ATDs durante toda su vida operativa, así como de un laboratorio equipado con los medios necesarios para, en su caso, poder verificar e inspeccionar el estado del combustible y los residuos.
• Puesta en marcha en 2027 de un almacén temporal en el emplazamiento de la central nuclear (CN) Vandellós I para alojar los residuos radiactivos (RR) procedentes del reproceso del combustible nuclear gastado y en su caso, los RE procedentes del desmantelamiento de la central. Permanecerá operativo hasta el traslado de todos los RR al Almacén Geológico Profundo (AGP).
• Puesta en marcha del AGP, almacenamiento definitivo de combustible nuclear gastado, residuos de alta actividad (RAA) y residuos especiales (RE) en 2073.
• Continuidad de la operación del centro de almacenamiento de El Cabril (Córdoba), para residuos de muy baja, baja y media actividad, hasta completar el desmantelamiento de las centrales.
Versión revisada del séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (7 de noviembre de 2022)