Debate en torno al Libro Verde sobre el aprovisionamiento energético en la UELas energías renovables tienen garantizadas las ayudas públicas en Europa

El debate en torno al Libro Verde de Aprovisionamiento Energético, adoptado por la Comisión Europea el 29 de noviembre de 2000, estará abierto a cualquier propuesta que se presente antes del 30 de noviembre de 2001 y, a juzgar por la jornada organizada ayer por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), promete ser encendido.

Todo parece indicar que las energías renovables contarán con apoyo público diverso hasta que alcancen una madurez que les permita competir en el mercado. Pero en un mercado que tendrá que variar sus esquemas porque, como dijo Manuel de Delás, secretario general de la Asociación de Productores de Energías Renovables (APPA), "hasta ahora, ese mercado no ha sabido valorar que un kW eólico es mucho mejor que un kW de carbón".

Continua garantía económica
Loyola de Palacio, vicepresidenta de la Comisión Europea y Comisaria de Transporte y Energía, puso de manifiesto que "las energías renovables necesitan de una continua garantía económica por parte de las administraciones". Una afirmación que contribuye a aclarar un panorama que pareció despejarse notablemente tras conocerse la sentencia del Tribunal de Justicia europeo del pasado 13 de marzo (ver la noticia sobre esta sentencia) en la que quedaba patente que el sistema de apoyo al precio de las energías renovables vigente en Alemania –y similar al de España–, es válido, rechazando así que esas compensaciones constituyan ayudas estatales. "Alemania y España son los países donde mejor se desarrollan las renovables –insistió Carmen Becerril, directora general de Política Energética y Minas–, lo que demuestra la validez de los sistemas de apoyo" (ver la noticia sobre la energía fotovoltaica en Alemania).

También Anna Birulés, ministra de Ciencia y Tecnología, subrayó que "la madurez de las energías renovables es creciente pero irregular. Creo que tendremos un futuro mejor si seguimos apoyando su desarrollo". Los dos grandes conceptos sobre los que giró el debate fueron la seguridad del abastecimiento energético y el cambio climático. En referencia al primero, la dependencia energética en la UE es del 50%, un dato que, por sí solo, es un riesgo permanente.

El petróleo mandará 20 años
Carmen Becerril, repasó las perspectivas de las distintas fuentes de energía señalando que "el petróleo mantendrá su primacía hasta el 2020 mientras que el gas natural es la principal apuesta energética a corto plazo". El 40% de ese gas que necesita Europa procede de Rusia y el 30% de Argelia, aunque ese reparto no coincide con el que se produce en el mercado español, mucho más dependiente del gas argelino. Respecto al carbón, Carmen Becerril recordó que las centrales térmicas españolas son viejas lo que dificulta inversiones para su renovación; "no obstante hay otras opciones tecnológicas como la combustión limpia, y ahí está la planta de Elcogás para demostrarlo".

Es indudable que el cambio climático y el protocolo de Kioto ha reabierto el debate sobre la energía nuclear. En la jornada celebrada ayer sólo se hizo referencia al cambio de posiciones que mantienen los distintos países. "Es un elemento de debate que no podemos dejar sin más", dijo Loyola de Palacio. La respuesta de Carlos Martínez Camarero, adjunto a la Secretaría de Medio Ambiente y Salud Laboral de Comisiones Obreras, fue tajante al afirmar que "la energía nuclear ha sido el gran error tecnológico del siglo XX". También recordó la nula atención que las administraciones prestan al tema del transporte; "nadie habla de él, nadie toma medidas activas para detener el aumento de consumo energético que está provocando", dijo Carlos Martínez.

Equilibrio fiscal
El papel de la fiscalidad es determinante a la hora de marcar las pautas energéticas de un país. Distintos especialistas señalaron la tendencia que se da en Europa hacia una uniformidad fiscal que asegure las mejores condiciones para la libre competencia. En este sentido, Carlos Vázquez, de la Oficina Nacional de Inspección del Ministerio de Hacienda, señaló que "los impuestos energéticos de algunas comunidades autónomas –Castilla-La Mancha o Galicia, por ejemplo– están creando ciertas distorsiones en España", lo que ilustra a la perfección la dificultad mayúscula que supondrá una uniformidad fiscal en toda Europa. De cualquier modo, "conviene que los impuestos sobre energía y transporte dejen de ser sólo recaudatorios y sirvan para promover cambios de conducta ambiental".

Tampoco faltaron voces como la de Juan José Nava, presidente de la Comisión de Medio Ambiente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), o Mariano Cabellos, director general adjunto de UNESA –la patronal eléctrica– que abogaron una y otra vez por el mercado y por limitar lo más posible cualquier tipo de ayudas a las energías renovables. Manuel de Delás, secretario general de APPA, tuvo que recordarle que "tenemos un problema llamado cambio climático a cuya solución contribuyen las renovables y deben cobrar por ello".

Acelerar con biocombustibles
"¿Es posible un marco similar al régimen especial eléctrico para los biocombustibles?", se preguntaba Juan Avellaner, jefe del Departamento de Gestión de Programas Públicos del IDAE. Sea como fuere, "hay que acelerar en el tema de los biocombustibles porque las previsiones del Plan de Fomento de las Energías Renovables en España son ya inferiores a las que plantea el Libro Verde". En este sentido, José Luis García, responsable de Campañas de Energía de Greenpeace, insistió en la adopción de medidas "que obliguen a las petroleras a poner en el mercado todo el biocombustible que se produzca", de la misma forma que las eléctricas tienen que comprar toda la electricidad de origen renovable.

Más información: http://europa.eu.int/comm/energy_transport/es/lpi_es.html
Es la página web dedicada al Libro Verde. Contiene un formulario para plantear cualquier propuesta al respecto.
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