El comité ITRE (Industria, Investigación y Energía) del Parlamento Europeo votará el miércoles 22 si aprueba o rechaza estos proyectos gasistas incluidos en la 4º lista PCI. Han sido heredados de la Comisión Juncker y resultan muy poco coherentes con los objetivos climáticos del Acuerdo de París y con la resolución del Parlamento sobre el Green Deal, según el análisis realizado por Artelys, socio de la Comisión Europea para modelos energéticos.
Esto significa que la Unión Europea se arriesga a financiar públicamente un nivel sin precedentes de potenciales activos de gas varados, que pueden tener una vida útil de 60 años o más, cuando ha establecido un objetivo de cero emisiones netas para 2050. El informe de Artelys sostiene que la UE no necesita ninguna de estas infraestructuras para garantizar la seguridad interior de suministro energético y muetra que la infraestructura de gas fósil existente es suficientemente capaz de satisfacer los futuros escenarios de demanda de gas en la UE, incluso en el caso de extremos de interrupción del suministro de gas.
"A la luz del Acuerdo Verde Europeo, del compromiso de la UE de reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero para 2050 y de la urgencia climática, no tiene ningún sentido que los responsables de la toma de decisiones de la UE apoyen las inversiones en nuevas infraestructuras de gas con fondos públicos a través de la 4ª lista del PCI y del Mecanismo de Conexiones con Europa", afirma Claude Turmes, miembro del Partido Verde Europeo y ministro de Energía y Planificación Espacial de Luxemburgo.
"Este informe desmiente el argumento de que estas inversiones serían necesarias para la seguridad del suministro de gas de la UE. Nos arriesgamos a desperdiciar 29.000 millones de euros en futuros activos varados, al tiempo que encerramos nuestro sistema energético en la adicción al gas fósil durante los próximos 40 años. Necesitamos priorizar las inversiones en energía renovable por encima de los intereses de la industria europea e internacional del gas", añade.
El físico climático belga Jean-Pascal van Ypersele, ex Vicepresidente del IPCC, recuerda, por su parte, que "para evitar los peores efectos de la crisis climática, la ciencia es incuestionablemente clara. No podemos seguir quemando combustibles fósiles, incluido el gas fósil, que es un nombre mejor que el de gas natural".
En la misma línea, Lisa Fischer, del think tank independiente sobre el cambio climático E3G, señala que el informe de Aterys "muestra que es posible desviarse de manera segura del enfoque business as usual para planificar y financiar la infraestructura energética en la UE" y hacer una transición que "proporcione las infraestructuras energéticas de las que depende más críticamente el Green Deal: aquellas que son neutras para el clima, eficientes y orientadas a los ciudadanos".
Tras la votación del miércoles del comité ITRE, la lista final se votará en sesión plenaria por el Parlamento Europeo a mediados de febrero.