Esto significaría -explican desde WWF- una reducción de las emisiones globales de entre un 40 y un 60% para 2030 respecto a 2010 "o, tal y como sugiere el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, un 7,6% anual". Según WWF, en el caso de España, esta reducción de emisiones debería traducirse "en un aumento de la ambición del objetivo del Plan Nacional Integrado de Clima y Energía". La oenegé del oso panda propone para ello elevar el objetivo actual de -20% a -50% (reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 referido a 1990), y, para materializar ese horizonte, considera que "es necesario aumentar los objetivos de energías renovables y de eficiencia energética". De igual manera, la organización recuerda que los objetivos de la Proposición de Ley de Cambio Climático y Transición Energética deben revisarse para que estén alineados con 1,5 grados. "De lo contrario -alerta-, la declaración de Emergencia Climática sería puramente retórica y no contribuiría al cambio sistémico que se necesita". Además -añaden desde WWF-, a esta mayor ambición en la reducción de emisiones "también hay que sumar medidas urgentes de adaptación a los riesgos y cambios que ya se están produciendo". En concreto, WWF pide (1) la naturalización y restauración de la costa y los ecosistemas costeros (playas, dunas y humedales); (2) destinar al menos un 50% de los fondos de la Política Agrícola Común a objetivos ambientales y climáticos; y (3) reducir las dotaciones de agua para el regadío en función de los impactos climáticos y potenciar una gestión forestal (pública y privada) que conduzca a la existencia de masas forestales menos vulnerables a los grandes incendios destructivos.
Bajo estas líneas, la propuesta -ruta de evolución de la potencia renovable instalada- que plantea el Plan Nacional Integrado 2021-2030 de Energía y Cambio Climático.
Asimismo, la organización recuerda que el 2º Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático debe incluir soluciones y medidas basadas en la restauración de ecosistemas, donde se identifique y financie la restauración de zonas naturales estratégicas por su función en la prevención de inundaciones, aumento del nivel del mar y riesgo de incendios, entre otras.