"Teniendo en cuenta la situación energética que afronta el país y con el objetivo de contribuir al necesario ahorro en el consumo de energía eléctrica para atenuar las afectaciones a la población, se ha decidido suspender durante los próximos días 14 y 15 de febrero las actividades docentes y laborales que no sean imprescindibles en las condiciones actuales", ha dicho la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Marta Elena Feito Cabrera. "Como es habitual en estos casos, se mantienen los servicios básicos a la población", ha explicado en un comunicado publicado en su cuenta en la red social X, en el que ha afirmado que "los trabajadores que derivado de esta situación no asisten al trabajo reciben una protección equivalente al salario escala del cargo que ocupan, el correspondencia con lo establecido en el Código de Trabajo".
La crisis energética en Cuba se agravó durante los últimos meses de 2024, un trimestre en el que se registraron tres apagones a nivel nacional, mientras que varias ciudades han sufrido durante los últimos días cortes eléctricos, con la capital, La Habana, programando incluso suspensiones en el servicio durante varias horas.
En ese marco, el pasado lunes, el primer secretario del Comité Central del Partido Comunista y presidente de la República, Miguel Díaz-Canel, encabezó la "reunión de trabajo anual" del Ministerio de Energía y Minas de Cuba. En la reunión, el primer ministro, Manuel Marrero Cruz, señaló que para el Gobierno cubano constituye una prioridad "el montaje e instalación de parques solares fotovoltaicos, que aportarán 1.200 megavatios al término de 2025". Se trata del primer hito de un proyecto, bienal, que ha de concluir con la instalación de hasta 2.000 megavatios fotovoltaicos "en el plazo de dos años" (2025-2026).
Se trata de una de las soluciones que está implementando el Gobierno cubano. Según el comunicado difundido por Presidencia de Cuba, "este año 2025 tiene grandes metas y compromisos", entre los que se encuentran "la recuperación de la generación distribuida, los mantenimientos planificados a las centrales térmicas, el gran proceso inversionista en los parques solares fotovoltaicos, la recuperación de la Base de Supertanqueros, la incorporación del parque eólico de Las Tunas, el incremento de la producción petrolera, el aumento de los ingresos por exportación de oro, níquel y cobalto, la capitalización de las plantas salineras, así como el avance significativo en la utilización de otras fuentes de energía como la biomasa, el biogás, los biocombustibles, entre otros".