Aprovechar las franjas horarias de menor coste: Según datos recientes del Panel de Hogares de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre servicios de electricidad y gas natural, el 21,3 % de los usuarios desconoce la tarifa de luz contratada y casi un 44% no optimiza los momentos más económicos para sus consumos principales. Sin embargo, informarse sobre las tarifas eléctricas y concentrar el uso de electrodomésticos y sistemas de refrigeración en los momentos más rentables puede marcar la diferencia en tu factura mensual. Para ello, es recomendable contratar una tarifa variable de luz que, además de aprovechar las ventajas de los tramos horarios, fomenta un consumo energético más responsable y eficiente.
La otra alternativa es optar por una tarifa fija de luz. Esta opción está desvinculada de los tramos horarios y las variaciones del mercado, por lo que evita sorpresas y permite tener el control de los gastos en la planificación económica.
• Utilizar las ventajas de la energía solar: Durante el verano, los días largos y soleados aumentan la producción de energía solar, lo que se traduce en una mayor cantidad de electricidad producida. Por esta razón, la instalación de paneles solares reduce la dependencia de la red eléctrica y los costes energéticos, a la vez que se contribuye a la sostenibilidad, reduciendo la huella de carbono.
• Elegir tecnologías de climatización eficientes: Entre los distintos dispositivos disponibles, el aire acondicionado destaca como la opción más efectiva. Mediante la utilización de sistemas con aerotermia se reduce de manera significativa tanto el consumo eléctrico como las emisiones de CO2. Aunque implica una inversión inicial mayor, los ahorros en costes de mantenimiento y la eficiencia energética garantizan un retorno rápido de la inversión. De hecho, se estima que este sistema puede generar hasta un 40% de ahorro en la factura de energía, gracias a su capacidad para producir hasta 4 kW de energía por cada kW consumido.
• Asegurar un buen aislamiento y mantenimiento: Un adecuado aislamiento en ventanas y puertas es fundamental para evitar la pérdida de frío y reducir la necesidad de uso de sistemas de climatización. Por lo tanto, hacer una inversión inicial en un sellado de calidad puede generar un ahorro significativo en la factura de luz. En esta misma línea, es importante asegurarse de que el sistema de climatización, como el aire acondicionado, esté en óptimas condiciones, realizando revisiones y mantenimientos regulares que aseguren su eficiencia energética.