La propuesta de Compromís pretende extender a las empresas eléctricas una obligación con la que ya cuentan otros artículos de consumo, como las lavadoras, los frigoríficos o los aparatos de aire acondicionado. En este sentido -explican desde Compromís-, la etiqueta de eficiencia energética de los electrodomésticos es obligatoria desde 1995, mientras que, desde 2013, los inmuebles nuevos, en alquiler o en venta, deben informar de la certificación energética “en toda oferta, promoción o publicidad”, según el Ministerio de Industria.
La formación valenciana fundamenta su propuesta "en las garantías constitucionales reconocidas, como son la protección al consumidor y el derecho a disfrutar de un medio ambiente adecuado". La legislación española permite regular la publicidad con el fin de proteger los valores y derechos recogidos en la Carta Magna. Ignasi Candela, diputado de Compromís, ha defendido el derecho de los ciudadanos a tener toda la información posible respecto a los productos de consumo, como reconoce el artículo 51 de la Constitución. “Con esta iniciativa -ha explicado- queremos garantizar que los consumidores conocen el impacto de una u otra [empresa eléctrica] sobre el calentamiento global".