¿Cómo que es culpa de la eólica?

En un comunicado que acaba de hacer público, la Asociación Empresarial Eólica (AEE) “lamenta que se señale a la eólica como uno de los desencadenantes del incidente del pasado lunes 19 por la tarde cuando en realidad cubría el 10% de la demanda”.

Ante las noticias aparecidas en algunos medios de comunicación en los que se menciona un “comportamiento no esperado de la energía eólica”, AEE quiere puntualizar que en los momentos de máxima demanda de ese día —entre las 17h30 y las 22h30— la generación eólica fue superior a los 4.000MW como puede apreciarse en los gráficos adjuntos de Red Eléctrica de España.

La asociación lamenta que “una vez más, y sin ninguna base real como en tantas ocasiones, se haya culpabilizado a la eólica de un incidente en la red al que es totalmente ajena. Esta actitud revela un intento de desprestigiar a una tecnología que cada día está más integrada en el sistema por el esfuerzo conjunto entre el sector y el operador del sistema, que se concreta en la actuación de diversos grupos de trabajo”.

Es cierto que las informaciones posteriores han aclarado que la alta indisponibilidad de los grupos térmicos, en muchos casos de reciente puesta en marcha, inusual en esta época del año de esperada elevada demanda y la parada de dos nucleares están en el origen del incidente. Pero la eólica no se ha librado de las primeras andanadas.

AEE insiste que en ningún caso se debió a “errores inhabituales en la programación eólica o a variaciones mayores de las normales con las condiciones de viento de este periodo”. En cualquier caso, la aportación de la eólica en determinados momentos, que obviamente puede llegar a ser baja, debe ser un debate superado ya que su empleo está fundamento en otras ventajas incuestionables como lo son su carácter autóctono, la ausencia de emisiones y residuos, el ahorro en importaciones de combustibles fósiles, la creación de más empleo que las tecnologías convencionales y la existencia de un sector industrial sólido con una gran dinamismo exportador.

Contratos de interrupción
Más de 200 empresas firman contratos con una cláusula que permite interrumpir el suministro eléctrico en caso de que el gestor del sistema, REE, lo considere necesario, como sucedió el pasado lunes. Esa cláusula supone para las empresas hasta un ahorro del 21%, es decir, unos 420 millones de euros anuales.

A pesar de todo, la interrupción del servicio es la excepción. De hecho, no se producía desde marzo de 2005. Si se ha producido ahora no ha sido por falta de viento sino porque dos nucleares, Almaraz y Ascó I están paradas por recarga de combustible. Y numerosas térmicas de Endesa e Iberdrola que suman más de 7.000 MW estaban en revisión. A lo que hay que añadir la limitada producción hidroeléctrica tras muchas semanas sin apenas lluvia.

REE consiguió reducir la demanda en 1.800 MW entre las 19:00 y las 22:00 cuando vio que entre la oferta y la demanda apenas quedaba un colchón de 600 MW. La medida, como suele ocurrir siempre en estos caso, ha desatado un cruce de acusaciones entre las empresas afectadas, REE y el Ministerio de Industria. De hecho, el secretario general de Energía, Ignasi Nieto, declaró ayer que “es algo inaceptable que no debe volver a pasar”. El Ministerio ha pedido a la Comisión Nacional de la Energía (CNE) que investigue por qué el lunes había tantas centrales térmicas fuera de juego.

Más información:
www.aeeolica.org

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