Aragonès ha elegido para hacer el anuncio la ciudad de Nueva York, donde ha participado en la ceremonia de apertura de la Climate Week, acompañado por la consejera de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, Teresa Jordà y Roura. El jefe del Govern ha explicado, en un encuentro con los medios de comunicación, que esta compañía supondrá un punto de inflexión, ya que “con este nuevo instrumento pondremos todo el patrimonio inmobiliario de la Generalitat al servicio de la lucha contra el cambio climático y también servirá para mejorar la eficiencia energética del conjunto de los servicios públicos de la Generalitat”.
Por su parte, la consejera Jordà ha remarcado que la voluntad del Govern es "poner la energía al servicio del bien común" y ha señalado que "por primera vez en la historia de Cataluña, el país dispondrá de una empresa pública de energía para incidir desde el sector público, provocando una mejora sustancial del mercado energético catalán”.
La energética pública se constituirá como sociedad de capital, anónima y unipersonal, con participación directa de la Generalidad de Cataluña y, según el Govern, actuará como medio propio para mejorar el mercado energético catalán: "esta mejora se focalizará especialmente en el abastecimiento de la propia Generalitat y sus organismos, ya que garantizará que el consumo de energía deje de ser un gasto y empiece a ser una inversión con ahorro a corto y medio plazo y, una vez amortizada la inversión, devenga una fuente de ingresos".
La Generalitat quiere utilizar la futura compañía energética como "instrumento público para impulsar la democratización de la energía, la cohesión territorial, con capacidad inversora en la generación eléctrica, en los servicios de recarga del coche eléctrico, en los servicios de almacenamiento, en los servicios de agregación de demanda flexible, y en el suministro de energía a la propia administración".
Generación de energía
La nueva empresa pública catalana se ha fijado como objetivo promover "proyectos de autoconsumo o bien de generación distribuida en todos los edificios públicos de la Generalitat, ocupando el 100% del espacio disponible". Estas instalaciones -informa el Govern- pueden convertirse en la base para autoconsumos compartidos y comunidades energéticas en las que puedan participar familias vulnerables cercanas.
También desarrollará "proyectos propios o compartidos con las entidades locales", aportando su conocimiento técnico, en terrenos especialmente adecuados, y podrá participar en un porcentaje de proyectos privados que cuenten con el visto bueno del territorio.
Hidroeléctricas
Además, gestionará las centrales hidroeléctricas a medida que vayan agotando sus actuales concesiones. En este sentido, el Departamento de Acción Climática anunció a finales de mayo el inicio del expediente para recuperar la gestión de las tres primeras centrales hidroeléctricas (Can Trinxet, Cúbia y Vilana).
Aprovisionamiento de energía
La empresa -informa el Govern- se dotará de una política de aprovisionamiento energético que permita la compra de energía renovable con acuerdos bilaterales a generadores locales.
Además, podrá ejercer la actividad de comercialización estableciendo un vínculo entre generación y consumo, gestionando los excedentes de autoconsumo, ofreciendo una propuesta de valor a las entidades locales, generando ingresos a partir del suministro de energía a la Generalitat y potencialmente al resto del sector público catalán.
Almacenamiento de energía y proyectos estratégicos
El Govern ha adelantado además que esta empresa pública catalana podrá invertir y participar en proyectos energéticos que se consideren estratégicos para la seguridad energética del país. "En este sentido -explican desde el Ejecutivo catalán-, las nuevas necesidades de almacenamiento y de flexibilidad en un sistema con mayor presencia de generación renovable, requerirán de infraestructuras estratégicas de país en las que será necesaria la presencia del organismo público para que pueda incidir en los costes de capacidad".
El Govern asegura por otro lado que la empresa pública de energía ejercerá sus funciones de acuerdo con la separación de actividades prevista en la ley del Sector Eléctrico y otras que le correspondan en el sector de la energía: "por eso, la empresa podrá crear sociedades mercantiles y otras figuras jurídicas para las diversas actividades en las que opere y que formarán parte del grupo empresarial".
La empresa energética -adelantan desde el Govern- no podría participar en la actividad de distribución dado que tendrá intereses en la generación, comercialización, agregación y servicios de recarga. "Sin embargo -matiza el Ejecutivo-, los estatutos de la misma plantean la posibilidad de incorporar la actividad de distribución que, en todo caso, se contemplaría como una actividad independiente que podría formar parte del grupo empresarial energético si así lo acordara".