En su carta, Pep Puig habla de un programa “descontextualizado”, donde no se habla de la emergencia climática, “la más grave amenaza a los sistemas naturales y sociales, no sólo de Catalunya, sino del resto del mundo”. También lamenta que “no se haya dado voz a personas del ecologismo que desde los años 80 defienden abiertamente las energías renovables”. Y muestra su preocupación por enfocar el debate entre administraciones/empresas, a los que se les “supone interesados en poner renovables”, y grupos conservacionistas, que “se les supone defensores de los territorios”.
El vicepresidente de Eurosolar, la Asociación Europea para las Energías Renovables, también muestra su indignación por afirmaciones del presentador del programa como esta: “¿Os imagináis la torre Agbar en medio de las Garrigues, la Segarra, el Priorat o el Anoia; entre campos, bosques y montañas?”. Pep Puig considera que no tiene sentido comparar un aerogenerador con una torre situada en un entorno urbanizado. Y que puestos a hacerlo también “podría haber comparado la torre Agbar con la torre de refrigeración de la central nuclear de Ascó, de 160 metros de altura y 120 m de diámetro, que también está en un entorno rural, y que CatRadio nunca ha cuestionado”.
Los ecologistas anti-renovables
Para Pep Puig el mensaje lanzado desde ‘El matí’ es buen reflejo del ambiente de “gresca contra las renovables” que están potenciando desde hace tiempo algunos grupos conservacionistas, concretamente los que forman la Federació d’Ecologistes de Catalunya. Por ello, el pasado 1 de abril, Eurosolar respondió a un manifiesto de esta Federación con un comunicado que lleva por título ‘Dejemos de jugar, de una vez por todas, de manera irresponsable, con las renovables’.
En el manifiesto de la Federació d’Ecologistes de Catalunya, fechado en marzo de 2021, se hacen una serie de demandas, como la derogación del Decreto Ley 16/2019 y la paralización inmediata de la tramitación de todos los proyectos de renovables. El Decreto Ley, propuesto por el Gobierno de la Generalitat y aprobado por el Parlamento, es una de las concreciones de la Declaración de Emergencia Climática realizada por el Gobierno el 14 de mayo de 2019, y es coherente con el Pacto Nacional para la Transición Energética de Catalunya y la Ley 16/2017 del Cambio Climático. Antes de ser adoptadas, ambas iniciativas contaron con sendos procesos de participación ciudadana, en las que no faltó Eurosolar.
La Asociación se ha mostrado “totalmente en contra” de cualquier tipo de paralización de la tramitación de los proyectos de renovables, pues “Catalunya, gracias a los malos gobiernos, en materia de renovables, de CiU y del tripartito, está en una posición muy preocupante en cuanto al cumplimiento de los compromisos climáticos acordados en Paris, y en el citado Pacto Nacional para la Transición Energética de Catalunya”.
Carta abierta a ‘El matí’ de Catalunya Ràdio
Esta es la carta completa que Pep Puig, en nombre de Eurosolar, ha dirigido a la redacción de ‘El matí’ de CatRadio:
• Nos ha parecido un programa del todo descontextualizado. Desde hace bastantes meses, nuestro país está en emergencia climática, la más grave amenaza a los sistemas naturales y sociales no sólo de Catalunya, sino del resto del mundo. Y ni una palabra sobre el contexto en el que hoy estamos, donde es urgente y prioritario hacer el vuelco energético que supone tener que abandonar la quema de combustibles fósiles para disponer de energía en todos los usos (eléctrico, motriz y térmico). Como medio de comunicación público tenéis la obligación y la responsabilidad de informar abiertamente del problema y del reto que supone hacer frente.
• Nos sorprende que el programa no haya dado voz a personas del mundo ecologista que desde los años 80 defienden abiertamente las energías renovables. Y no sólo las defienden de palabra, sino que promueven proyectos participativos que democratizan la energía, hasta ahora en manos de los oligopolios, herederos de los monopolios que instauró el franquismo.
• Nos azora el sesgo del programa, enfocando el debate como si fuera entre administraciones/empresas (que se supone “tienen interés” en poner renovables) y grupos conservacionistas (que se supone “defienden” los territorios). Enfocar el debate bajo estas premisas es hacer un flaco servicio a la ciudadanía de Catalunya por parte de una radio pública.
• Nos indigna que la persona que presenta el programa, haga afirmaciones como: “¿Os imagináis la torre Agbar en medio de las Garrigues, la Segarra, el Priorat o el Anoia, entre campos, bosques y montañas?”. Es chocante que para hacer una evaluación de los aerogeneradores se haga una comparación con el edificio de la torre Agbar, situada en un entorno totalmente urbanizado, que no tiene nada que ver con el mundo de la generación de energía. Podría haberse hecho con la torre de refrigeración de la central nuclear de Ascó, de 160 metros de altura y 120 metros de diámetro, que está situada en un entorno totalmente rural, y es una instalación de energía. Que, por cierto, nunca ha cuestionado CatRadio.
• Más afirmaciones. “Con las prisas el gobierno está acelerando la implantación de estos nuevos aerogeneradores”. Una afirmación así muestra el completo desconocimiento de cómo funciona el mundo de la energía en pleno siglo 21. El gobierno no acelera la implantación, el gobierno sólo ha creado un marco donde cualquier persona (física o jurídica) de la sociedad puede plantear cualquier proyecto de generación renovable, pues en el marco europeo y estatal está así determinado. Si el marco es favorable, los proyectos surgen, y si el marco es desfavorable, no. En ningún caso el promotor es el gobierno.
• “La sobresaturación de algunas comarcas… subleva a los ecologistas y a algunos alcaldes”. Afirmar que hay una “sobresaturación” en algunos lugares es ignorar completamente el mapa de recursos eólicos del país, y ocultar que en muchos lugares de Europa y del mundo hay comarcas con mucha más densidad de aerogeneradores que en las comarcas citadas. Por supuesto, los sistemas captadores de la fuerza del viento para generar electricidad se concentran en los lugares más ventosos de cada país. Se puede realizar la comprobación en Dinamarca, Alemania, Escocia, Holanda, etc.
• Nos extraña que no se haya invitado a personas con conocimientos del régimen de vientos en Cataluña, y no hablamos de los hombres/mujeres del tiempo, sino de personas especializadas en evaluar la fuerza del viento en nuestro país. Se habla, demasiado a menudo, que los aerogeneradores se pueden poner en cualquier lugar del país, lo que no es verdad, pues las zonas con suficiente recurso eólico no son abundantes en Catalunya. Véase sino la web del Global Wind Atlas en internet y lo podréis constatar (por cierto, en esta aplicación ha contribuido una pequeña empresa catalana y hoy es referencia en todo el mundo).
• Nos ha causado tristeza ver cómo se opina con tanta ligereza, e incluso, frivolidad, de las instalaciones renovables: que si dañan el paisaje, que si afectan negativamente al turismo y a la pesca, que si ponen en peligro el mantenimiento de la biodiversidad, etc, repitiendo un tipo de ‘mantra’ que en ninguna parte del mundo se ha podido demostrar. Aquí puede verse una viva demostración de que no es cierto: https://www.chantdeole.be/
