La Comisión Europea recomienda una reducción neta del 90 % de las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2040 con respecto a los niveles de 1990, según la evaluación de impacto detallada que ha publicado sobre las posibles vías para alcanzar el objetivo acordado de lograr que la Unión Europea sea climáticamente neutra de aquí a 2050. Para alcanzar ese objetivo, el comunicado establece una serie de condiciones que permitirán formular las políticas incluyendo la plena aplicación del marco acordado para 2030, la garantía de la competitividad de la industria europea, una mayor atención a una transición justa que no deje a nadie atrás, unas condiciones de competencia equitativas con los socios internacionales y un diálogo estratégico sobre el marco posterior a 2030, también con la industria y el sector agrícola.
Además, esta consecución del objetivo recomendado del 90 % requerirá tanto reducciones de emisiones como absorciones de carbono para lo que será necesario el despliegue de tecnologías de captura y almacenamiento de carbono, así como el uso del carbono capturado en la industria. Estas tecnologías se centrarán en sectores en los que las emisiones son especialmente difíciles o costosas de reducir, como, por ejemplo, las emisiones de proceso en la industria del cemento o la transformación de residuos en energía. Por consiguiente. En este sentido, la Comisión también ha adoptado una comunicación sobre la gestión del carbono industrial, en la que se detalla cómo estas tecnologías podrían contribuir a reducir las emisiones en un 90 % de aquí a 2040 y a alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050.
Los comisarios de Pacto Verde y Acción Climática de la UE, Maros Sefcovic y Wopke Hoekstra, respectivamente, ya defendieron este nuevo objetivo climático para 2040 en sus comparecencias ante el Parlamento Europeo, en línea con las recomendaciones que publicó el pasado julio el Consejo Asesor Científico Europeo sobre el Cambio Climático. Precisamente, dichas recomendaciones científicas, así como los anteriores borradores de la Comisión sobre la comunicación presentada este jueves, incluían la necesidad de reducir las emisiones del sector agrícola y acabar con las subvenciones a los combustibles fósiles, según critican organizaciones como Greenpeace, que lamentan que ambos objetivos estén ausentes en el nuevo texto.
No obstante, las recomendaciones de Bruselas sí reconocen la necesidad de una "mayor reducción de emisiones en la agricultura" y apuntan que "con las políticas y el apoyo adecuados, el sector agrícola puede también desempeñar un papel en la transición, garantizando al mismo tiempo una producción suficiente de alimentos en Europa, asegurando unos ingresos justos y prestando otros servicios vitales, como mejorar la capacidad de los suelos y los bosques para almacenar más carbono".