La propuesta plantea, entre las alternativas para limitar los precios, el asignar una compensación económica a las empresas generadoras de electricidad por los altos precios de los combustibles fósiles, de forma que puedan cubrir la diferencia entre los costes de generación y los precios de referencia. También propone -informa Europa Press- que las autoridades nacionales puedan establecer un gravamen sobre los beneficios "excesivos" de las eléctricas, que derivan de la forma en que está configurado el mercado mayorista de la electricidad. En este marco se utilizarían los beneficios obtenidos para conceder ayudas a los consumidores. Una variante de esta propuesta consistiría en establecer un precio máximo para ciertas tecnologías de generación.
El Ejecutivo comunitario baraja, además, la intervención del mercado del gas en la UE con la fijación de un precio máximo para su comercialización en el mercado comunitario. Una medida en la que el precio debería ser más elevado que los costes de los proveedores pero más bajo que el mercado. Otra de las medidas pretende compensar a las empresas eléctricas por los precios de los combustibles fósiles, que tendría por objetivo reducir el impacto negativo de los altos precios en el mercado, especialmente del gas que se usa como materia prima. Una idea que prevé que unos costes menores de los combustibles fósiles rebajará los precios de la electricidad.
Las negociaciones conjuntas de la UE con proveedores de terceros países es otro de los elementos que plantea Bruselas en su comunicación, como parte de una estrategia conjunta para realizar compras con socios internacionales de gas natural licuado (GNL), gas natural a través de gasoductos e hidrógeno. Bruselas también propone conceder ayudas directas a los consumidores a través de subsidios así como que ciertas entidades comercialicen electricidad por debajo de los precios del merado para ciertos consumidores, como los más vulnerables.