"La taxonomía de la UE, una clasificación de los sectores económicos que pueden considerarse sostenibles, probablemente esté a punto de convertirse en greenwashing". WWF ha analizado el estado de las cosas y alerta sobre la posibilidad de que la Comisión Europea ceda a las pretensiones de los sectores del gas y la nuclear, que estarían presionando para ser incluidos en el catálogo de potenciales beneficiarios de las ayudas europeas. La oenegé del oso panda advierte en su análisis que varios Estados miembros han estado "presionando mucho" para que el gas natural y la energía nuclear se incluyan en la taxonomía, "a pesar de las elevadas emisiones del gas natural y del problema de los residuos radiactivos producidos por la energía nuclear, para los que no hay solución". Está previsto que la Comisión Europea comunique su propuesta de taxonomía en breve. WWF considera que, de ser incluidas esas fuentes de energía entre las beneficiarias de las ayudas europeas, "las consecuencias para el Pacto Verde de la UE, el liderazgo financiero sostenible de la UE y la crisis climática y de biodiversidad serían nefastas".
Estas son las diez consecuencias que vislumbra WWF si el gas natural, la energía nuclear y la agricultura industrial se incluyen en la taxonomía verde de la UE
1. La taxonomía de la UE iría en contra del escenario de +1,5 °C de la Agencia Internacional de la Energía. La AIE concluye que la electricidad debe tener un 100% de emisiones cero para 2035 en la OCDE y para 2040 a nivel mundial. Esto significa eliminar gradualmente todas las centrales eléctricas de gas para esas fechas.
2. La taxonomía de la UE socavaría el objetivo climático de la UE para 2030. La Evaluación de Impacto de la Comisión concluye que, para cumplir su objetivo climático del 55%, la UE debe reducir su uso total de gas fósil en un 30 % para 2030. Tener gas en la taxonomía verde conduciría a más gas, no a menos.
3. La taxonomía de la UE sería un paso atrás en comparación con la práctica actual del mercado. El mercado mundial de bonos verdes excluye el gas natural y la nuclear.
4. La taxonomía de la UE sería un paso atrás en comparación con la emisión de bonos verdes de la UE. La Comisión hizo público que su propia emisión de bonos verdes para el paquete de recuperación de la UE no incluirá ni combustibles fósiles ni nucleares.
5. La taxonomía de la UE sería un paso atrás en comparación con las políticas del Banco Europeo de Inversiones. El BEI no apoya la energía nuclear, y su Política de Préstamos para la Energía de 2019 descartó el gas natural: el presidente del BEI, Hoyer, dejó claro que “el gas se acabó”.
6. La taxonomía de la UE quedaría por detrás de la taxonomía de China, que excluye el gas natural de la electricidad, y la taxonomía de Corea del Sur, que excluye la energía nuclear.
7. La taxonomía de la UE infringiría el Reglamento sobre taxonomía en varios aspectos y, como consecuencia, es probable que sea impugnada en los tribunales, como dejó claro Austria sobre la energía nuclear.
8. La taxonomía de la UE socavaría el Pacto Global contra el Metano liderado por la UE y los Estados Unidos lanzado en la CoP26 de Glasgow de reducir al menos un 30% las emisiones de metano para 2030. Más ganado industrial y más energía de gas probablemente significarían más fugas de metano.
9. La taxonomía de la UE sería incompatible con el compromiso de la CoP26 respaldado por doce Estados miembros de la UE y dirigido por Reino Unido de eliminar gradualmente el apoyo internacional a los combustibles fósiles para 2022 (incluidos FR, DE, IT, FI, SE, NL, SL, BE, DK , IE, PT, ES).
10. La taxonomía de la UE sería incompatible con el apoyo de seis Estados miembros de la UE a la Alianza más allá del petróleo y el gas, que se compromete a eliminar gradualmente el gas (incluidos FR, SE, DK, IE + PT, IT).
Según la UE, la Taxonomía es una clasificación de actividades económicas sustancialmente contribuyentes a los objetivos medioambientales basados en criterios científicos que se ha fijado la Unión Europea.
Según el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, la Taxonomía europea es la pieza clave de la estrategia de finanzas sostenibles de la Unión Europea. La financiación sostenible es crucial para el Pacto Verde. Sin financiación sostenible, no seremos capaces de alcanzar la neutralidad climática en 2050. "Con los requisitos obligatorios para empresas, financieros e inversores en Europa (la regulación taxonómica), la Taxonomía -sostiene el Ministerio- influirá en los movimientos de los capitales privados".
El propósito de la Taxonomía es guiar a las compañías en sus planes de transición ambiental y climática, mediante la identificación de actividades económicas amables (friendly) climática y ambientalmente. La Taxonomía está llamada a servir como brújula para inversores y financieros en tanto en cuanto son informados acerca de la cuota verde de las compañías en las que invierten o financian, y sobre los productos financieros que compran o crean. Pero, en aras de materializar sus propósitos -sostiene el Ministerio-, la Taxonomía tiene que ser creíble, usable, y así mismo basada en las evidencias científicas.
La regla clave de la Taxonomía es que para que una actividad económica dada sea sostenible (para su inclusión en la Taxonomía) debe contribuir sustancialmente (substantial contribution: contribución sustancial) a un objetivo ambiental, como es la mitigación de los impactos del cambio climático, sin daño significativo (No causar daño significativo: Do not significant harm) a los otros cinco objetivos ambientales. Contribución sustancial y No causar daño significativo han sido establecidos como criterios específicos que reflejan el nivel de desempeño ambiental necesario.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico difundió un comunicado oficial durante la CoP26 en el que señalaba que "no respaldamos la petición de algunos estados miembro -dice literalmente el comunicado- de incluir el gas natural o la nuclear en dicha lista [la Taxonomía]".
