El Boletín Oficial de Aragón publicó ayer la orden por la que se convocan para el año 2018 ayudas dirigidas a particulares para instalaciones solares térmicas y de calderas de biomasa. “El objetivo es fomentar el ahorro y la diversificación energética, el uso racional de la energía y el aprovechamiento de los recursos autóctonos y renovables”, señalan desde el Departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno Aragón.
Las ayudas cuentan con un presupuesto de 185.000 euros, financiado con fondos propios de la Comunidad Autónoma, y el plazo de presentación de solicitudes se cumple el 4 de junio. Tanto para biomasa como para solar térmica la potencia máxima por instalación es de 70 kW y abarca tanto nuevas como la ampliación de potencia o sustitución de ya existentes..
Las calderas de biomasa y los paneles solares se podrán instalar para la producción de energía térmica para uso residencial, doméstico y/o servicios. En el primer caso también se considera subvencionable el sistema de tratamiento y alimentación del biocombustible, así como sistemas de generación de frío asociados a la generación de calor mediante máquinas de absorción.
El año pasado se destinaron 4,4 millones a las mismas ayudas
El Gobierno de Aragón ha aprovechado para anunciar que próximamente convocará otras subvenciones cofinanciadas por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) destinadas a “instituciones sin ánimo de lucro, comunidades de propietarios, empresas privadas, autónomos, corporaciones locales y particulares”.
En este caso se amplía la paleta de renovables, ya que incluye proyectos e instalaciones de calderas de biomasa; sondeos y captaciones de energía térmica para su aprovechamiento y uso residencial o doméstico; captación de energía térmica del sol para su aprovechamiento en instalaciones agrícolas, ganaderas, industriales, en el sector servicios y residencial; y diversos proyectos de minihidráulica, eólica y solar fotovoltaica, entre otras actuaciones.
El año pasado estas mismas ayudas (ambas) se publicaron en junio y estuvieron dotadas con 200.000 y 4,2 millones de euros respectivamente. En el primer caso, las destinadas a particulares, en lugar de biomasa y solar térmica, se incluía biomasa, geotermia y solar fotovoltaica.