En la orden ejecutiva asignada por Biden, se fijan los siguientes objetivos:
• Electricidad 100 % libre de contaminación por carbono sobre una base anual neta para 2030, incluido el 50 % de electricidad libre de contaminación por carbono las 24 horas del día, los 7 días de la semana;
• 100 % de adquisiciones de vehículos de cero emisiones para 2035, incluidas adquisiciones de 100 % de vehículos ligeros de cero emisiones para 2027;
• Una cartera de edificios con emisiones netas cero para 2045, incluida una reducción de emisiones del 50 % para 2032;
• Una reducción del 65 % en las emisiones de gases de efecto invernadero de alcance 1 y 2, según lo define la Guía federal de contabilidad e informes de gases de efecto invernadero, de las operaciones federales para 2030 a partir de los niveles de 2008;
• Cero emisiones netas de adquisiciones federales, incluida una política de Compra Limpia para promover el uso de materiales de construcción con menores emisiones incorporadas;
• Infraestructura y operaciones resilientes al clima;
• Una fuerza laboral federal centrada en el clima y la sostenibilidad.
Entre los fundamentos de la decisión se puede leer: "Como el mayor propietario de tierras, consumidor de energía y empleador de la nación, el gobierno federal puede catalizar la inversión del sector privado y expandir la economía y la industria estadounidense transformando la forma en que construimos, compramos y administramos la electricidad, los vehículos, los edificios y otras operaciones".