La puntuación de CDP y la Lista A -informa Naciones Unidas- ha sido diseñada para ayudar a las ciudades a aumentar su ambición y su acción climática, y se basa en los datos reportados por más de 850 ciudades a través del Sistema Unificado de Informes de CDP-Iclei en 2019. Las ciudades miden e informan acerca de datos ambientales clave, como las emisiones, las vulnerabilidades relacionadas con el clima y las medidas para reducir las emisiones y adaptarse a los riesgos. CPD las clasifica de la A a la D, en función de la integridad y calidad de sus datos y el nivel de las medidas adoptadas. Para obtener una A, una ciudad debe tener un inventario de emisiones en toda la ciudad, haber establecido un objetivo de reducción de emisiones, publicado un plan de acción climático y haber completado un plan de adaptación al clima para mostrar cómo abordará los peligros climáticos ahora y en el futuro, entre otras acciones.
Europa lidera sin duda la Lista de las 105 (aporta 34 ciudades), si bien el resto del mundo está despertando: el número de ciudades de la Lista A en Asia y el Pacífico se ha duplicado con creces, y el de las ciudades de la Lista A de América Latina se ha multiplicado por nueve. “Un ejemplo de liderazgo de ciudad climática -informa la ONU- es el Gran Manchester en el Reino Unido. La ciudad se fijó el objetivo de convertirse en carbono neutro para 2038, 12 años antes que el Gobierno del Reino Unido, un objetivo que exige una reducción de las emisiones anuales del 15%”. La ciudad está trabajando para añadir al menos 45 MW adicionales de electricidad renovable y generada localmente a la red para el 2024.
Los datos llegan al comienzo de un año crucial para la acción climática, en el período previo a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), que se celebrará en Glasgow el próximo mes de noviembre. La ONU prevé que el 60% de la población mundial vivirá en ciudades en 2030, y que esta cifra aumentará hasta el 70% en 2050, por lo que considera necesario que las ciudades adopten medidas contundentes para hacer frente a la crisis climática, con el fin de alcanzar el objetivo del Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura media mundial a un máximo de +1,5ºC con respecto a la temperatura media global registrada en el período preindustrial (antes del año 1750).
Kyra Appleby, directora general de Ciudades, Estados y Regiones de CDP: “la climatología no deja dudas de que las emisiones globales deben reducirse a la mitad para el año 2030, para limitar así los efectos de la crisis climática mundial. Las ciudades juegan un papel crucial en el cumplimiento de este desafío: sólo cubren el 2% de la superficie terrestre, pero son la fuente del 70% de las emisiones"
Un informe publicado antes de la Cumbre de Acción Climática de las Naciones Unidas celebrada en Nueva York el pasado mes de septiembre confirma el importante potencial de los gobiernos locales y las empresas para reducir drásticamente las emisiones de gases de efecto invernadero, especialmente cuando trabajan a través de asociaciones internacionales como el Pacto Mundial de Alcaldes por el Clima y la Energía y la red de ciudades C40. En la Cumbre de Acción Climática, 102 ciudades se comprometieron a lograr emisiones neto cero de CO2 para 2050.