Iu Gallart, director de Barcelona Energia, explica que la vocación de BE es "estar al servicio de los ciudadanos con un producto tan esencial como la energía, y lo hacemos desde la calidad y la transparencia. Nuestro objetivo no es el beneficio económico, sino el bienestar de la ciudadanía y gestionar la energía como servicio público".
Este valor de la comercializadora pública permite que las fluctuaciones de los precios en el mercado de la electricidad tengan un impacto mínimo en la factura de los usuarios de BE. En este sentido, Gallart puntualiza que "BE no tiene la intención de acumular beneficios, sino de cerrar el año a cero, ya que no tenemos la necesidad de sumar dinero para distribuir entre accionistas o inversores, como sí lo tiene que hacer cualquier comercializador privado".
Dada esta situación, el interés para el suministro de energía por parte de BE se ha visto aumentado exponencialmente. Aparte de las contrataciones, el operador público ha reforzado su atención al usuario para atender todas las consultas recibidas para proceder al cambio de compañía. En los últimos días, se han multiplicado por 4,5 las solicitudes para solicitar información de BE.
Energía 100% renovable
Desde BE afirman que esta es la comercializadora de energía 100% renovable con la tarifa más económica del mercado, la tarifa variable, a la cual están suscritos el 65% de los usuarios de la compañía. "Les supone un ahorro anual de unos 80€ de media en comparación con la anterior comercializadora. Además, es necesario tener en cuenta el análisis y ajuste de potencia que BE realiza para adaptarse a las necesidades reales del usuario. Con esta revisión se puede lograr un promedio de ahorro anual por usuario de 58 euros adicionales".
Con 4.700 puntos de suministro públicos, el operador eléctrico del ayuntamiento de Barcelona ofrece electricidad 100% de origen renovable a todos sus usuarios, promoviendo un modelo energético basado en la eficiencia, la generación de energías limpias y la participación ciudadana. Barcelona Energía comenzó a dar servicio a los ciudadanos el 1 de enero de 2019 y actualmente ofrece asistencia a más de 2.900 usuarios.
En este tiempo, ha evitado la emisión de más de 100.000 toneladas de CO2 en el área metropolitana de Barcelona en dos años, cifra equivalente a las que emitiría un coche diésel al dar unas 14.000 vueltas a la Tierra por la línea del ecuador, el camino más largo para dar la vuelta al planeta).