El Ayuntamiento de Barcelona ha decretado la emergencia climáticaen la ciudad "ante la situación de urgencia y gravedad con respecto a los niveles de contaminación que afectan a la salud de los vecinos y las vecinas". La declaración se materializa en un documento con las 100 medidas principales a llevar a cabo en los próximos 10 años, "encaminadas a conseguir reducir un 50% las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030 con respecto a los valores de 1992 (valor de referencia que se corresponde con el primer inventario de gases de efecto invernadero completo que tiene la ciudad)". Con una inversión de 563,3 millones de euros en emergencia climática, el Ayuntamiento de Barcelona quiere recortar hasta 2 millones de toneladas de CO2 en 2030. Para la ejecución de las 100 medidas principales contenidas en la Declaración de Emergencia Climática, el consistorio barcelonés ha trazado unos "ámbitos estratégicos y prioritarios de actuación" desde ahora hasta el 2030, que son clave para lograr reducir el 80% de las emisiones:
• Reducción del tráfico y Zona de Bajas Emisiones, que debe materializarse en la reducción de 550.000 toneladas de CO2
• Nuevo modelo de eficiencia energética residencial y de edificios, cuyo objetivo horizonte es la reducción de 450.000 toneladas de CO2
• Generación y fomento de las energías renovables, que debe lograr la reducción de 200.000 toneladas de CO2
• Reducción de las emisiones de grandes infraestructuras, Puerto y Aeropuerto, estimada en 178.000 toneladas de CO2
• Aumentar la recogida selectiva de residuos a través de la implementación de sistemas individualizados de recogida de residuos a nivel doméstico y comercial, iniciativa que el Ayuntamiento prevé se traduzca en la reducción de 153.000 toneladas de CO2
Cien medidas; siete ejes temáticos
Las cien medidas que incluye la Declaración son -informa el Ayuntamiento- fruto del trabajo hecho en la mesa participativa de emergencia climática, que durante el pasado otoño ha celebrado 4 sesiones, en las que han participado 300 personas en representación de 200 entidades de la ciudad. Las 100 medidas concretas atacan varios ejes temáticos, que también son fruto del trabajo hecho por la sociedad civil. Los ámbitos temáticos de la declaración son los siguientes: (1) movilidad e infraestructuras; (2) modelo urbano; (3) energía; (4) modelo económico; (5) consumo y residuos; (6) alimentación; (7) modelo cultural; (8) agua; y (9) salud y bienestar. (A la izquierda, Això no és un simulacre, un vídeo de sensibilización que impacta. Locución en catalán).
Entre las 100 medidas que recoge la Declaración repasamos las más directamente referidas a nuestro negociado
• Cambio de modelo urbano
En cuanto al modelo urbano de la ciudad, destaca la transformación de 15 kilómetros de calles en ejes verdes, medida que irá acompañada de la mejora de las condiciones ambientales y de seguridad en el entorno de 200 centros escolares y medidas adicionales para proteger la biodiversidad en 40 hectáreas de espacio verde público.
• Cambio de modelo de energía
El Ayuntamiento de Barcelona explica en su Declaración que va a apostar "claramente" hacia un uso racional de la energía, basado en "el ahorro, la eficiencia energética y la generación renovable y local que priorice el autoconsumo y la autogeneración de energía". El objetivo que persigue es lograr que la ciudad sea neutra en carbono en 2050.
Otra de las medidas incluidas bajo este epígrafe es "desarrollar una ordenanza energética de edificios que garantice que los edificios nuevos o que se rehabilitan de forma integral sean de mínima demanda energética y máxima generación, así como otros proyectos que permitan llegar a 48 MWp de energía fotovoltaica en 2025".
La rehabilitación también es objetivo: "poner en marcha los mecanismos necesarios para incrementar las ayudas públicas con enfoque energético y ambiental en rehabilitaciones, para poder a 10.000 viviendas el año con ayudas (subvenciones o créditos) en rehabilitación energética".
Las energías renovables son otro de los horizontes que más claramente perfila la Declaración de Emergencia Climática: "conseguir que el 50% de consumo eléctrico en todo el territorio catalán en el año 2030 sea de origen renovable".