El lehendakari del Gobierno Vasco, Íñigo Urkullu, visita hoy la World Maritime Week, un encuentro de formidables dimensiones -hasta cuatro congresos internacionales- que tiene lugar esta semana en el Bilbao Exhibition Center (BEC!). El foro fue inaugurado ayer, jornada durante la cual tuvieron lugar reuniones bilaterales o multilaterales (privadas) en las que participaron los actores del sector que ya están en Bilbao, pero es hoy en realidad cuando la World Maritime Week abre sus puertas de par en par. La primera gran Sesión, de hecho, tiene lugar esta misma mañana en forma de Mesa Redonda: "Tendencia global y necesidades del sector marítimo internacional". Modera esa mesa el presidente del Cluster Marítimo Español, Alejandro Aznar. Comparten escenario cuatro actores principales, representantes, cada uno de ellos, de cada uno de los cuatro congresos que acoge esta semana el BEC!. A saber: la presidenta del Grupo de Sea Europe de Market Monitoring, Jenny Braat; el representante portuario Eugenio Quintieri; el presidente de Europêche, Javier Garat; y el experto en energías renovables marinas Xabier Viteri, de Iberdrola. Clausurará la sesión el presidente del Gobierno Vasco, Íñigo Urkullu.
Sinergias
Se trata de la primera jornada abierta de una semana -World Maritime Week- que va a tomarle el pulso a todo lo marítimo y que quiere repasar -lo hará en Sinaval (su congreso específico)- el momento que vive el sector naval en Euskadi, que en cierta medida queda reflejado en ese enorme incremento del consumo de energía con el que abríamos esta pieza informativa. Un sector, además, que está reforzando sus sinergias con el emergente campo de las tecnologías de aprovechamiento de las energías marinas, área que llenará esta semana otro de los cuatro congresos -Marine Energy Week- y por la que el Gobierno Vasco lleva diez años apostando decididamente. De hecho, allá por el año 2005, el Ente Vasco de la Energía (EVE) ya impulsó una jornada de un día sobre el particular: las energías oceánicas. Aquella experiencia inicial tuvo buena acogida, fue creciendo, y hoy, doce años después, las energías marinas ocupan, bienalmente, toda una semana de Bilbao, junto a los otros tres protagonistas de la World Maritime Week.
Aquella temprana apuesta la explicaba recientemente la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, Arantza Tapia
“La industria del sector energético vasco -apuntaba Tapia hace unas semanas- cuenta con la tecnología, el conocimiento y el liderazgo necesarios para posicionarse de forma competitiva en el mercado internacional de las energías marinas, mercado emergente que en los próximos años va a experimentar un considerable crecimiento”. El Cluster Marítimo Español también opina lo mismo. Hace nada más y nada menos que cinco años, elaboró un informe -seguramente visionario- en el que ya apostaba por aprovechar las ventajas competitivas de la industria nacional –una gran experiencia internacional en el sector naval y un enorme prestigio en el sector eólico (terrestre)– para disputar el enorme mercado que empezaba a vislumbrarse en los mares del norte de Europa: el despliegue de la eólica marina. El Clúster veía ahí, ya entonces -en la eólica marina, como buque insignia de todas las energías oceánicas-, toda una oportunidad para la fabricación de buques instaladores de aerogeneradores, embarcaciones auxiliares, construcción de subestaciones eléctricas, etc.
Consumo de electricidad
El vigor en el País Vasco de un sector tradicional -el naval- y otro emergente -el de las energías marinas- empieza a eclosionar, incluso en un escenario de contracción. Según el Gobierno Vasco, el consumo de energía en Euskadi ha disminuido un 5% en 2016: reducción del consumo de electricidad del 5,1% y reducción del consumo de gas natural del 11,6%. El consumo de este último combustible -el gas natural- ha perdido muchos enteros en 2016: un 9,2% en usos convencionales y un 22,4% en centrales de generación de electricidad. En estas, en las centrales térmicas que queman gas natural para generar electricidad, el consumo de gas ha disminuido, según los datos del Gobierno Vasco, un 79% con respecto al máximo alcanzado en 2009.
El sector industrial, diverso
La industria alcanza el 55% de la demanda eléctrica en Euskadi; el sector servicios, el 23%; y el sector doméstico, el 18%. El transporte por ferrocarril consume algo más del 1%, mientras las refinerías de petróleo llegan al 3%. En este marco -el sector industrial-, la siderurgia y la fundición protagonizaron el año pasado la mayor caída en el consumo: -20%. Según el Gobierno Vasco, este sector acumula un descenso de consumo del 48% desde 2008. El resto de subsectores industriales, sin embargo, recupera vigor. Así, "destaca la construcción y reparación naval, con un aumento del 22,9%; la metalurgia no férrea, con +6,6%; o los sectores del cemento, cal y yeso y de los derivados del caucho, con +4,4%".
Dentro del sector terciario, se mantiene el consumo en la Administración Pública. Este crece ligeramente en el comercio y otros servicios (+0,6%) y desciende igualmente en la hostelería (-0,2). Por otro lado, en 2016 el consumo doméstico disminuyó un 3,1% y el transporte ferroviario aumentó su consumo en un 0,9%. El que sí que aumenta considerablemente es el consumo de energía del sector transporte por carretera: +4,7% durante 2016. El consumo de gasóleo de automoción ha ido en aumento desde 2012, registrando un crecimiento acumulado del 22,4% respecto a 2011 y del 5,1% en el último año. La gasolina también aumenta en 2016 el 1,4%, aunque aun acumula un descenso mantenido en la última década del 35,2%. El gasóleo A sigue representando el 90% de los carburantes usados para el transporte.