El barco -informa Europa Press- dispone de cinco bodegas en las que aloja carbón, de las que dos de ellas serán desestibadas en la dársena de Caneliñas para ser posteriormente llevadas por carretera hasta el parque de carbones que Endesa tiene en las inmediaciones de su central térmica de As Pontes de García Rodríguez (A Coruña). Allí se unirán a las 40.000 toneladas de mineral que llevan meses almacenadas y que posibilitarán la reactivación de estas instalaciones en caso de ser requeridas. La responsable de la terminal portuaria de Endesa en Ferrol, Ana Belén Paz, ha asegurado que la compañía eléctrica "compra carbón para completar las reservas que ya tiene y, de esta manera, estar en disposición de atender a las necesidades del mercado".
También ha reseñado que, en paralelo, "la compañía sigue tramitando el cierre de la central térmica, pero mientras no se produzca de manera oficial, permanece disponible para cooperar y satisfacer el requerimiento del mercado y de la regulación del sistema eléctrico nacional".
A la llegada de este buque también se ha referido el presidente de la Autoridad Portuaria de Ferrol-San Cibrao, Francisco Barea, que ha detallado que no pretenden "generar falsas expectativas, ya que es muy difícil, por no decir imposible, que el carbón vuelva a ser todo lo que fue" para ellos.
Barea ha manifestado que esta situación "está evidenciando que el desmantelamiento de las térmicas en España era una decisión política prematura". "Desafortunadamente, en As Pontes sobre todo, pero en Ferrol también, estamos pagando las consecuencias de una transición energética abrupta, en lugar de estar inmersos en una transición justa y ordenada", ha sostenido.
Por último, el máximo responsable del ente portuario ha detallado que "como Autoridad Portuaria trabajaremos por ser parte de la solución a un problema que no hemos creado", ha sentenciado.