Lo dice la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), que ha difundido hace apenas unos minutos un comunicado en el que explica que el decreto sobre autoconsumo que está ultimando el gobierno -y que llega, por cierto, con más de un año de retraso con respecto al calendario previsto- propone unas condiciones "que impedirán totalmente" el desarrollo del autoconsumo. Según UNEF, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo (Minetur) frena así "en seco" un mercado que había comenzado a ver la luz en España, sobre todo en los segmentos de la industria y el comercio, que estaban empezando a apostar por instalaciones fotovoltaicas (FV) de menos de cien kilovatios (100 kW) para autoconsumo instantáneo "que conseguían reducir sus facturas energéticas y mejorar su competitividad".
Desorbitado
La asociación patronal del sector FV considera "totalmente desorbitado" el nuevo peaje de respaldo que se aplicará a la energía autoconsumida instantáneamente, pues encarece el autoconsumo "hasta el punto de hacerlo más gravoso que el suministro eléctrico convencional". El absurdo llega al extremo -viene a apuntar UNEF- de que "el peaje de respaldo puede ser más de cuatro veces más caro que el peaje convencional en el caso de la tarifa doméstica con discriminación horaria" (en algunos tramos el precio del peaje de respaldo equivale a un 450% el peaje de acceso, véase cuadro). Si el Ejecutivo aprueba en estos términos el proyecto de real decreto de autoconsumo, explica la asociación, estará "impidiendo el ahorro a los consumidores y paralizando la entrada de nueva competencia en el mercado eléctrico".
El autoconsumo, la tabla de salvación de un sector asfixiado
Hasta ayer, una instalación de autoconsumo podía amortizarse en cuatro, siete, ocho, diez años (véanse más ejemplos). Con la entrada en vigor de una norma como esta, el Ejecutivo Rajoy no solo estaría neutralizando el alumbramiento de un mercado alternativo al convencional sino que -según fuentes del sector que prefieren permanecer en el anonimato- podría estar convirtiendo en ruinosas las instalaciones ya ejecutadas (aunque no hay datos oficiales, en España podría haber ahora mismo un parque de sistemas FV de autoconsumo ya instalados y funcionando de unos tres megavatios). UNEF, que no ha reclamado "ningún tipo de ayuda ni de incentivo para el desarrollo del autoconsumo FV", considera que la propuesta del gobierno "elimina la única opción que tenía el sector FV para sobrevivir a corto plazo en España".
UNEF "únicamente" pide reglas justas
En el comunicado que ha hecho público hace apenas unos minutos, la asociación pide "únicamente que se deje a la tecnología competir en el mercado con condiciones justas" para que la industria, el comercio y los consumidores domésticos puedan aprovecharse del ahorro que entraña esta fórmula. Y es que, según UNEF, "gracias a la evolución de la tecnología fotovoltaica –los costes han bajado un 80% en los últimos cinco años– a los consumidores les resulta más rentable el producirse su propia electricidad con paneles solares que adquirir la energía a su suministrador habitual". Así, concluye UNEF, "al amparo de esta realidad tecnológica y económica, y de acuerdo con la normativa vigente, ya se había desarrollado un pequeño mercado de autoconsumo instantáneo enfocado en industrias y comercios" que, con una norma como la proyectada, corre el grave peligro de ser abortado".