La resolución 275 del Ministerio de Energía y Minería, publicada el pasado día 17 de agosto en el Boletín Oficial, destaca como uno de los objetivos perseguidos la “mejora de los precios ofertados en rondas anteriores”, a fin de contribuir a “la reducción del costo de la energía en el Sistema Argentino de Interconexión”. La apertura y evaluación de las ofertas está prevista para el próximo 20 de octubre; la adjudicación tendrá lugar el 29 de noviembre, y el 15 de mayo del año próximo (2018) es la fecha tope para la formalización legal y la firma de contratos de adhesión al Foder (Fondo para el Desarrollo de Energías Renovables).
Los plazos previstos para la ejecución de los proyectos -informa el Gobierno argentino- serán, en todos los casos, de dos años, es decir, entrarán en servicio a mediados de 2019, de acuerdo con el pliego de bases y condiciones, con excepción de los fotovoltaicos conectados con la línea Cobos-Andes (en Chile), que concluirán en 900 días. Los precios máximos de adjudicación serán de 160 dólares estadounidenses por megavatio hora en el caso de proyectos de biogás (160 $/MWh); 130 para los de biogás de relleno sanitario; 110 para biomasa; 105 para pequeñas hidroeléctricas; 57 para solar fotovoltaica; y 56,2 $/MWh para emprendimientos eólicos.
La potencia requerida total en la Ronda 2, precisa la resolución de Energía y Minería, se distribuirá por tecnología y también por regiones. Se adjudicarán así iniciativas eólicas por quinientos megavatios (500 MW); solares fotovoltaicas por 450 MW; de biomasa por 100 MW; de pequeñas hidroeléctricas por 50 MW; de biogás por 35 MW; y de biogás de relleno sanitario por 15 MW. Por región, la potencia eólica requerida será de 200 MW en cada caso para Comahue, Patagonia y Buenos Aires (donde la suma total no podrá superar los 450 MW); y 100 MW para el resto del país. Para la potencia solar, en tanto, se reservan 200 MW para las regiones NOA y Cuyo, en cada caso (sin superar los 350 MW); y 100 MW en otras regiones.
La resolución gubernamental determina además la magnitud de los subsidios que podrán solicitar los oferentes, en el marco del régimen de fomento sectorial. Así, y según el Ejecutivo argentino, "el monto máximo de beneficios fiscales a las empresas será de 425.000 dólares estadounidenses por megavatio de nueva potencia de energía solar; 700.000 para eólica; 1,25 millón para biogás a partir de relleno sanitario; 1,5 millón, en cada caso, para biomasa (combustión y gasificación) y pequeños aprovechamientos hidroeléctricos; y 2,75 millones de dólares estadounidenses por megavatio de nueva potencia de otras variantes de biogás.
Según la resolución, en caso de que el cupo fiscal disponible a asignar resulte insuficiente, se establecerá un orden de mérito de los proyectos en función de su componente nacional declarado. Para otorgar el subsidio, el Ministerio de Energía y Minería de Argentino deberá identificar los bienes de capital, servicios y obras susceptibles de ser alcanzados por los beneficios de devolución anticipada del IVA y de amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias; los bienes de origen nacional a integrar en las instalaciones electromecánicas; y los equipos especiales, partes o elementos componentes e insumos de origen importado.