Para 2030, el gobierno quiere atraer una inversión superior a los 50.000 millones de dólares en proyectos de energía solar y eólica, según declaró recientemente el ministro saudí de Energía, Khalid Al-Falih e informa CSP Today. El lanzamiento de esta primera ronda por 700 MW es el inicio de la nueva apuesta por las renovables en el reino del petróleo.
Esta iniciativa está directamente relacionada con la demanda, cada vez mayor, de electricidad y de agua potable obtenida mendiante desalinización, según han señalado diferentes expertos. El incremento de la demanda se produce fundamentalmente en verano debido al aire acondicionado, hasta el punto de que el consumo de energía está aumentando a un ritmo de entre 7% y 9% por año, según cifras de Saudi Electricity Company (SEC).
Actualmente, el reino quema el 25% de su producción de petróleo, lo que equivale a 2,8 millones de barriles por día, para atender sus necesidades energéticas, según datos de la Universidad de Ciencia y Tecnología Rey Abdullah. Arabia Saludí goza, sin embargo, de un enorme potencial solar, con un promedio de irradiación directa superior a 6.500 vatios por metro cuadrado en varias regiones, llegando incluso a 7.372 w/m2 en algunas zonas.
Las nuevas licitaciones de energía renovable se dividirán en tres rondas. La primera, de 700 MW de capacidad, requerirá 300 MW de energía solar fotovoltaica, que se instalarán en el noroeste del pías, y 400 MW de eólica, en la región de Tabuk. El gobierno espera, además, que sea la instalación con el menor precio del mundo, por debajo de los 2,6 céntimos el kWh conseguidos en Dubai en 2016. En las siguientes rondas también se incluirán la solar termoeléctrica y la generación con residuos.