"En Apple, estamos orgullosos de unirnos a las compañías que están tomando medidas para enfrentar el desafío climático", ha declarado Lisa Jackson, vicepresidenta de Medio Ambiente, Políticas e Iniciativas Sociales de Apple. "Estamos encantados de que muchos de nuestros proveedores participen en el fondo y esperamos que este modelo se pueda replicar a nivel mundial para ayudar a las empresas de todos los tamaños a tener un impacto positivo significativo en nuestro planeta".
Desde la compañía añaden que el Fondo de Energía Limpia de China (China Clean Energy Fund) dará a sus participantes la ventaja de una mayor capacidad de compra y conseguir soluciones de energía limpia más atractivas y diversas. El Fondo se gestionará a través de un tercero, el Grupo DWS, especializado en inversiones sostenibles y que también invertirá en el fondo.
Apple está participando ya en más de 485 MW de proyectos de energía limpia en seis provincias de China. Desde que en 2015 lanzó el programa Supplier Clean Energy, 23 de sus provedores, presentes en una decena de países, se han comprometido a generar toda su producción para la compañía tecnológica solo con renovables.
El objetivo de Apple y sus proveedores es generar más de 4 GW de nueva energía limpia en todo el mundo para 2020, lo que representa un tercio de la huella de electricidad de fabricación actual de la compañía. La firma también está trabajando con sus proveedores en la búsqueda de nuevas formas de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
En esta línea, la compañía anunció recientemente que sus proveedores Alcoa Corporation y Rio Tinto Aluminum han desarrollado una nueva tecnología que elimina las emisiones directas de gases de efecto invernadero del proceso de fundición tradicional, un paso clave en la producción de aluminio.