APPA expresa algunas reservas a la nueva regulación de las renovables, aunque aprecia aspectos positivos

La Asociación de Productores de Energías Renovables-APPA fue informada la semana pasada por el Secretario de Estado de Energía, José Folgado, verbalmente de las líneas principales del nuevo sistema de retribución del Régimen Especial. A la espera de conocer el documento en el que se plasmen, desarrollen y concreten los argumentos avanzados, APPA señala que, “reconociendo la intención de la Administración de dar una mayor estabilidad a largo plazo a los proyectos renovables, no podemos dejar de manifestar nuestra preocupación por algunos aspectos de la propuesta que se nos ha avanzado, como por ejemplo, las medidas respecto a la biomasa que frustran todas nuestras expectativas”.

La Junta Directiva de la Asociación, tras analizar la propuesta, destaca que “como criterio general debemos avanzar que la reforma que el Gobierno se dispone a enviar a la Comisión Nacional de la Energía –como paso previo a su aprobación en las próximas semanas en Consejo de Ministros– tiene aspectos positivos en cuanto a los plazos de retribución de las distintas tecnologías, así como el intento, compartido por los promotores de APPA, de ayudar a la seguridad de suministro, interviniendo en la regulación de tensión y soporte de huecos de tensión en la red”.

En otros aspectos, APPA cree que “la reforma va más allá del ajuste fino o del perfeccionamiento del sistema actual que demandaba APPA durante el último año. El R.D. 2818/98 ha dado un magnífico resultado hasta ahora, prueba de ello, es que ha permitido la instalación de casi 7.000 MW, bastante más que lo puesto en funcionamiento en la mayor parte de los países de nuestro entorno, y con retribuciones por debajo de la media europea. Si la legislación actual contempla la existencia de un Régimen Especial, promovido sobre todo inicialmente por agentes ajenos hasta entonces al sistema eléctrico tradicional, es porque las fuentes de energía que utiliza, también son especiales: renovables en la mitad del Régimen Especial y cogeneración, lo que conlleva eficiencia energética, en la otra mitad”.

Ventajas para los grandes
APPA percibe “un deseo de equiparar el Régimen Especial al régimen ordinario que a nuestro entender no se justifica puesto que las condiciones que llevaron a crear una normativa distinta para las energías renovables siguen vigentes hoy más que nunca pese al camino recorrido, por importante que sea. En las condiciones actuales (la imposibilidad de predecir el recurso, entre otros factores), impulsar –a nuestro juicio, precipitadamente– a las renovables al mercado se contradice con la normativa aprobada apenas hace unos años y por este mismo Gobierno, con la Ley del Sector Eléctrico y el R.D. 2818/98; aún más, si se hace en condiciones más duras que las que recogía el R.D. 841/2002, decreto al que no se acogió nadie. No se puede exigir a la eólica, en particular, que asuma los desvíos en las mismas condiciones que el Régimen Ordinario. Prácticamente, sólo podrán asumirlos los promotores que tienen además otras fuentes de generación”.

Las ventajas económicas para el sistema eléctrico derivadas de que las energías renovables estén sujetas a los resultados de la competencia en el mercado, se cumplen estrictamente en el sistema previsto en la regulación vigente de retribución, precio real de mercado más prima, fórmula que a nuestro juicio debería mantenerse en la nueva metodología, afirma APPA.

Los promotores creen que “se asegura una cierta estabilidad al fijar condiciones que contemplan el largo plazo (si se opta por el precio fijo: 90 por ciento de la Tarifa Media de Referencia los cinco primeros años, 85 % los diez siguientes y 80% el resto de la vida del parque) pero que perdería su virtualidad si se dejan de aplicar condiciones establecidas en el R.D. 2818 con el que se han hecho inversiones en renovables por valor de más de un billón de pesetas. Deseamos que este aspecto de la propuesta, que puede interpretarse como una aplicación retroactiva de la nueva norma, sea tenido en cuenta antes de su aprobación en Consejo de Ministros”.

“Algunas condiciones del nuevo modelo satisfacen plenamente el horizonte de estabilidad reclamado desde el sector –afirma la Asociación–, pero, insistimos, que ahora estamos cambiando un marco satisfactorio con sólo cinco años de vigencia, y la mejor estabilidad sería su perfeccionamiento y no su sustitución”.

Biomasa desvirtuada
Respecto a la biomasa, APPA considera que “la nueva propuesta no sólo no satisface las demandas de los promotores —aspirantes a promotores, puesto que apenas existen instalaciones— sino que es un paso atrás que nos lleva a reclamar un precio fijo de 8,65 céntimos de euro por kWh para los primeros 800 MW instalados para impulsar su despegue. De lo contrario, desde hoy podemos vaticinar el incumplimiento flagrante de los objetivos del Plan de Fomento de esta tecnología que añade a las ventajas del resto de las renovables la posibilidad de modulación que tanto se echa de menos en el resto. Por otra parte, la posibilidad de emplear un 30 por ciento de gas en estas centrales desvirtúa el carácter renovable de las mismas además de no contribuir a la viabilidad de la instalación”.

APPA no considera cerrado el diálogo que ha mantenido el titular de la Secretaría de Estado de la Energía con el sector y aseguran que concretarán su postura cuando conozcan el texto del borrador de decreto de este nuevo marco de retribución del Régimen Especial.

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Sergio de Otto. APPA Comunicación
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