La Hoja de Ruta de la Energía Renovable para la iniciativa de Conectividad Energética de Europa Central y Sudoriental (CESEC), elaborada por IRENA a petición de la Comisión Europea, ha sido presentada hoy en el marco de una reunión convocada por el Gobierno de Croacia y muestra que la aceleración de la adopción de las energías renovables en la región podría ahorrar a los ciudadanos de estos países unos 3.000 millones de euros al año en costos de energía en 2030. Además, el valor económico de los daños evitados a la salud, el medio ambiente y el clima podría elevar los beneficios totales para la sociedad hasta los 35.000 millones de euros al año en 2030, según el informe de IRENA.
La agencia estima que se necesitan inversiones adicionales de 78.000 millones de euros de aquí a 2030 para que los miembros de la iniciatriva CESEC puedan construir un sistema energético que dependa sustancialmente menos de los combustibles fósiles importados y que, al mismo tiempo, proporcione energía a costes competitivos. La aceleración de la adopción de energías renovables en la región reduciría las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 21% más de lo previsto con las políticas actuales, cifra comparable a lo que emiten en estos momentos conjuntamente Rumania y Bulgaria.
"Al situar las inversiones, los reglamentos y las políticas de transición energética en el centro del desarrollo económico de la región, los encargados de la formulación de políticas pueden aliviar simultáneamente el impacto socioeconómico de la pandemia Covid-19, estimular la recuperación ecológica y la creación de empleo sostenible, y acelerar la transformación del sector energético", señalan desde IRENA. La agencia estima que con las medidas de estímulo adecuadas, la proporción de energías renovables en la mezcla energética de los miembros de la CESEC alcanzaría entre el 23% y el 56% en 2030.
"Para lograr este cambio a sistemas energéticos modernos, limpios, competitivos y regionalmente integrados será necesario adoptar medidas de política decisivas a nivel nacional y regional. La elaboración de una visión a largo plazo en los planes nacionales es fundamental y puede ser un primer paso importante", continua. "Pero la movilización de las inversiones necesarias también dependerá de la adopción de marcos reglamentarios y de mercado apropiados. Una cooperación más estrecha con los vecinos también podría ayudar a los miembros de la CESEC a reducir los costos y a aprovechar las sinergias de un enfoque regional", añade.
La CESEC abarca nueve Estados miembros de la UE (Austria, Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Eslovenia, Grecia, Hungría, Italia y Rumania) y ocho Partes Contratantes de la Comunidad de la Energía (Albania, Bosnia y Herzegovina, Kosovo, Montenegro, Macedonia septentrional, la República de Moldavia, Serbia y Ucrania). La designación de Kosovo se hace sin perjuicio de las posiciones sobre el estatuto y de conformidad con la resolución 1244 (1999) del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.