Esa subasta, denominada "A-4", negociará los llamado Contratos de Comercialización de Energía en el Ambiente Regulado (CCEAR), con fecha estimada de inicio de entrega para el 1 de enero de 2022, tanto para hidroeléctricas, con un plan de aprovisionamiento de treinta años, como para plantas termoeléctricas a biomasa, eólicas y fotovoltaicas a veinte años.
La comunicación del MEM estipula que para las plantas termoeléctricas a biomasa está prevista la adopción del criterio Costo Variable Unitario (CVU) igual a cero para el bagazo de caña de azúcar, y CVU distinto de cero para la biomasa proveniente de bosques de madera. Además, otras fuentes como la biomasa compuesta de residuos sólidos urbanos y/o biogás de relleno sanitario o biodigestores de residuos vegetales o animales, así como lodos de estaciones de tratamiento de aguas residuales también pueden participar.
El contrato previsto para las plantas eólicas y fotovoltaicas atender el Ambiente de Contratación Regulada (ACR), que posee una regla de contabilización de la energía, a fin de buscar incentivar una contratación más eficiente, y de ese modo aproximar las realidades del mundo físico y el comercial, algo notado como "una innovación del certamen".
Los interesados en participar en la subasta deberán requerir el registro de los respectivos proyectos ante la Empresa de Investigación Energética (EPE) hasta las 12 del 5 de enero próximo. Para la contratación de energía en la subasta, los agentes de distribución deberán presentar hasta el 6 de febrero las Declaraciones de Necesidad vía internet.
El Ministerio de Minas y Energía deberá publicar las directrices complementarias de la subasta relativa al límite máximo de CVU para plantas termoeléctricas a biomasa.