Red Eléctrica de España ha dado a conocer hoy la demanda de energía eléctrica correspondiente a agosto, el segundo mes completo una vez finalizado el estado de alarma con motivo de la Covid-19. En este contexto, la demanda eléctrica nacional de agosto se estima en 22.158 GWh, un 2,4 % inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior. Si se tienen en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la cifra desciende un 3,3 % respecto a agosto del 2019.
REE indica que el descenso de este mes es menos acusado que el de los anteriores respecto al mismo periodo del 2019, y sigue mostrando una recuperación paulatina en términos de consumo energético, dado que durante el periodo del estado de alarma (del 15 de marzo al 21 de junio), la demanda fue un 13,3 % inferior en el sistema eléctrico español respecto al mismo periodo de 2019.
En los ocho primeros meses del 2020, la demanda se estima en 165.549 GWh, un 6,9 % menos que en 2019. En este caso, una vez corregida la influencia del calendario y las temperaturas, la demanda es un 7,1 % inferior a la registrada en el mismo periodo del año anterior.
Menos emisiones de CO2
En agosto, el 61,2 % de la producción eléctrica procedió de tecnologías que no emiten CO2 equivalente (renovables y nuclear). Según datos estimados a día de hoy, la generación procedente de fuentes de energía renovable representó el 37,8 % de la producción. Durante los ocho primeros meses del año, la generación renovable alcanza el 43,9 % del balance eléctrico nacional.
REE destaca que la solar fotovoltaica sigue incrementando su peso en la producción de energía a nivel nacional. La generación acumulada a 3 de agosto (9.288 GWh) ya superaba a la registrada en todo el año 2019. A cierre de mes esta cifra alcanzó los 10.932 GWh. Por su parte, la generación de origen eólico en agosto alcanzó los 3.593 GWh, un 24,3 % más que la del mismo periodo del año pasado, y supuso el 15,8 % de la producción nacional situándose como la tercera tecnología en el mix de generación tras el ciclo combinado y la nuclear.
Sistemas peninsular e insulares
En el sistema eléctrico peninsular, la demanda de agosto se estima en 20.825 GWh, un 1,7 % inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior. Si se tienen en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la demanda es un 2,6 % menor a la de agosto del 2019.
En los ocho primeros meses del 2020, la demanda de energía eléctrica en la Península se estima en 156.625 GWh, un 6,5 % menos que en el 2019. En este caso, una vez corregida la influencia del calendario y las temperaturas, la demanda también es un 6,7 % inferior a la registrada en el mismo periodo del año anterior.
Durante este mes, el 38,8 % de la generación peninsular fue de origen renovable y el 63,4 % procedió de tecnologías que no emiten CO2 equivalente. La eólica registró 3.421 GWh, un 25,2% superior a la de agosto del año pasado, y aportó el 15,9 % al mix.
En las islas Baleares, la demanda de energía eléctrica en agosto se estima en 565.899 MWh, un 19,7 % inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior. Si se tienen en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la cifra desciende un 20,2 % con respecto a agosto del 2019. En los ocho primeros meses del 2020, la demanda balear se estima en 3.368.224 MWh, un 20,1% menos que en el mismo periodo de 2019.
El ciclo combinado, con un 71,5 % del total, fue la primera fuente de generación eléctrica de Baleares, donde las energías renovables generadas en el archipiélago representaron un 6 %. Por octavo mes consecutivo, el carbón no produjo ningún MWh en el sistema eléctrico balear.
En el archipiélago canario la demanda de electricidad se estima en 725.935 MWh, un 8 % inferior a la registrada en el mismo mes del año anterior. Si se tienen en cuenta los efectos del calendario y las temperaturas, la cifra desciende un 8,4 % con respecto a agosto del 2019. En los ochos primeros meses del 2020, la demanda eléctrica canaria se estima en 5.281.989 MWh, un 10 % inferior respecto al mismo periodo del año 2019.
El ciclo combinado, con un 31,1 % del total, fue la primera fuente de generación eléctrica de Canarias. Las renovables y tecnologías libres de emisiones representaron el 27,9 % de la producción.