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“Civitas solis vocabitur una”. Es el lema, latín, que aparece en su escudo: “sólo una será llamada ciudad del sol”. En el valle del Genil, entre Córdoba y Sevilla, al sur blanco de Andalucía, Écija parece haber tenido siempre claro su destino. Quizá por eso la ciudad exhibe en su blasón un sol enorme erizado de rayos amarillos: “civitas solis”. Y es que en la sartén de España, es mucho el sol y “musha la caló”. Tanta caloría que hasta 48 grados a la sombra ha llegado a registrar aquí el termómetro (julio del 66).

Pues bien, para aprovechar tamaño patrimonio natural, para “beber” de ese sol enorme (y también de algunas otras fuentes de energía renovable), nació en octubre de 2001 la Agencia de Gestión Energética de Écija, “una asociación sin ánimo de lucro que presta sus servicios en el campo del ahorro energético y en el fomento de las energías renovables”. AGEDE, que depende del Ayuntamiento, acaba de cumplir, por lo tanto, un año de existencia.

Apenas doce meses de historia, pues, que han resultado sin embargo muy intensos. “Porque todos los comienzos son difíciles”, lo dice el propio director de la Agencia, Fermín Bartolomé Roldán, y porque en ese tiempo, además, Écija se ha adherido a la "Campaña de Despegue de las Energías Renovables", un proyecto que promueve la Comisión Europea, que se traduce en ciertos compromisos y que puede suponer pingües ayudas públicas –hasta un 75%– para las inversiones que se realicen en energías no contaminantes.

Instalaciones y ordenanzas
De momento, Bartolomé Roldán hace balance escueto de lo ejecutado –“estamos bastante satisfechos”– y predica con el ejemplo: “hemos instalado placas solares para obtención de agua caliente sanitaria en el Hospital Municipal San Sebastián, en el Polideportivo del Valle y en el pabellón de La Alcarrachela y estamos ahora trabajando en la instalación fotovoltaica de otras tantas dependencias municipales”.

Proyectos modestos en todo caso si los comparamos con lo previsto a corto plazo. A saber: una ordenanza municipal que obligue a instalar agua caliente sanitaria de origen solar en todos los edificios de nueva construcción (“queremos que esté lista para el próximo presupuesto”), un polígono industrial destinado “exclusivamente” a las energías renovables (la planta de biomasa prevista –doce millones de euros, cien empleos, ocho megawatios– comenzará a funcionar en 2004) y hasta setenta viviendas bioclimáticas (tres millones de euros a invertir durante el año 2003).

AGEDE organiza además campañas de sensibilización ciudadana, acaba de clausurar el III Día del Sol de Écija –ciclo de conferencias y mesas redondas al que han acudido expertos de media Europa– y padece –señala Bartolomé– los achaques propios de cualquier agencia –“el presupuesto, que es escaso”– y los característicos de toda entidad empeñada en promover lo novedoso: “la lucha que nos exige el intentar convencer a la gente de las ventajas de las energías renovables es continua”.

Son, en todo caso, los mismos problemas de los que se queja Luis Matilla, director de la Agencia Energética Municipal de Valladolid (AEMVA), una entidad que comenzó a funcionar en marzo de 1999. Matilla, que llegó a la agencia meses después procedente del área de urbanismo del Ayuntamiento, asegura que ha sido precisamente durante el presente ejercicio cuando al fin “hemos dado el salto: hemos pasado de tener 60.000 euros para inversiones a disponer de 700.000 en el año 2002".

Biomasa a partir de lodos de depuradora
Los nuevos aires presupuestarios han servido para promover sendas plantas de cogeneración en la Casa Consistorial y en el Edificio San Benito, sede de AEMVA (“están a punto de salir los pliegos para la contratación de las instalaciones”). Cada planta estará formada por un grupo motor alternador de 210 kilowatios a gas natural. Además, varios comedores escolares, campos de fútbol y piscinas serán dotados de instalaciones solares térmicas y fotovoltaicas. En 2001 ya lo fueron, por ejemplo, los campos de fútbol de Los Cerros, Canterac y José Luis Saso (más de 50 paneles –solar térmica– y una inversión de 36.000 euros).

Pero quizá la apuesta más ambiciosa de Matilla sea el proyecto de aprovechamiento energético de los fangos de la depuradora de Valladolid, fangos que ahora acaban en el vertedero. “Estamos estudiando la posibilidad de montar una pequeña planta de biomasa para producir energía eléctrica con esos lodos. Entre otras cosas porque, dentro de muy poco, una normativa va a prohibir que acaben en los vertederos de residuos sólidos urbanos”.

De momento, el estudio con el que cuenta AEMVA cuantifica en millón y medio de euros la inversión necesaria. Según Matilla, esa cantidad puede ser amortizada en cinco años si tenemos en cuenta la energía que producirá la planta y lo que ahorraremos en costes de depósito de lodos en el vertedero. “En cinco años.. o menos, porque cuando la nueva norma obligue a depositar los lodos en instalaciones específicas está claro que aumentarán los costes”.

Las ordenanzas municipales son el otro terreno de juego de la Agencia (de ésta y de cualquier otra). “En Valladolid llevamos un año centrados en cuestiones de tipo normativo. Hemos hecho muchos esfuerzos por sacar adelante una norma que exija que los edificios de nueva construcción dispongan de instalaciones de energía solar térmica para agua caliente. El problema es que algunos promotores conservadores pedían una moratoria. Además, los arquitectos también se mostraban reacios. Así que el ayuntamiento ha querido ser prudente y ahora estamos trabajando en la posibilidad de obligar por lo menos a hacer la pre-instalación”.

Por una Asturias renovable
Enernalón es otra de las agencias locales que está señalando el camino. Con apenas un año y medio de historia, esta agencia asturiana –surgida al amparo del programa europeo SAVE, como las otras– ha devenido en fundación y es dirigida ahora por Manuel Ángel López Díaz, un ingeniero de minas que ha desarrollado su vida profesional entre refinerías y plataformas de petróleo y que se expresa rotundo: “conozco el mundo energético muy bien y quiero convertir a Asturias en una referencia a nivel mundial, en una especie de Alta Austria”.

De momento, López Díaz ya ha puesto en marcha un centro de formación de casi cuatrocientos metros cuadrados –“no hay nada similar en Europa”, dice– en el que se imparten cursos para instaladores y técnicos –solar y eólica de hasta 440 horas. Los resultados ya están ahí: “tras la primera edición, doce de los quince alumnos están colocados”.

La Feria de las Energías Renovables de Langreo, que se acaba de celebrar, y el biodiesel –López está centrando su propia tesis doctoral en ese combustible– son las otras dos grandes apuestas de Enernalón: “Rudolf Diesel, el inventor del motor, empezó trabajando con aceite de cacahuete, y ya en 1912 estimaba que algún día los aceites vegetales sustituirían a los combustibles fósiles”. Si ese día ha llegado ya a la “Alta Asturias” sólo el tiempo lo dirá. De momento, ya circulan por allí varios bio-buses. ¿Próxima estación? “Pues la idea es rematar el año que viene con la planta de fabricación del combustible”.

Más información:
– Agencia Energética Municipal de Valladolid
San Benito 1. 47003 Valladolid
Tel: 983 426368. Fax: 983 426480
aemva@servicios.ayto.ava.es
www.aemva.org

– Agencia de Gestión Energética
Pasaje Virgen del Rocío, 2.
41400 Écija (Sevilla).
Tel: 955 900 721. Fax: 955 905 516.
agede@ecija.org
www.ecija.org/ayuntamiento/desarrollo/energia.htm

– Agencia Local de la Energía del Nalón
Casa de La Buelga. Campón, s/n.
3900 Ciaño-Langreo (Asturias)
Teléfono 985 678 761. Fax 985 675 859
enernalon@enernalon.org
www.enernalon.org

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