Esta tarde se ha celebrado la segunda subasta de potencia renovable que celebra el actual Gobierno, una subasta en la que se han adjudicado 3.123 megavatios (MW) de potencia (un 95% de la potencia subastada, que ascendía a 3.300 megas) a un precio medio de 30,56 euros el megavatio hora, el 15% del marcado por el mercado mayorista de la electricidad (que lleva una semana por encima de los 200 euros) y un 60% inferior a la cotización media de los futuros de los próximos cinco años. La subasta -informa el Ministerio- se ha repartido en cupos de potencia y se ha producido un trasvase entre ellos, de modo que la eólica se ha adjudicado 2.258 megavatios y la fotovoltaica, 866. En principio, de los 3.300 MW, seiscientos estaban reservados a instalaciones eólicas y fotovoltaicas "de disponibilidad acelerada" (de ellos solo se han adjudicado 22); setecientos estaban reservados para la tecnología fotovoltaica; 1.500, para la tecnología eólica; y 300, para instalaciones fotovoltaicas de generación distribuida con carácter local (de estos solo se han adjudicado 5,75). El resto (200 MW) se corresponden a una subasta neutra tecnológicamente.
Los resultados de esta segunda subasta que convoca el Gobierno actual, unidos a los de la del pasado 26 de enero de 2021, suman un total de 2.902 megavatios asignados a la fotovoltaica y 3.256 megas a la eólica. Con una primera estimación -explican desde el Ministerio-, la ejecución de las instalaciones adjudicadas en esta subasta canalizará una inversión de unos 3.000 millones de euros y creará más de 30.000 empleos, muchos de ámbito local. Sobre el resultado arrojado por la subasta, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha reconocido que “se ha planteado en un momento especialmente delicado, especialmente complejo y turbulento, en el panorama energético europeo”, pero ha mostrado su satisfacción por el hecho de que “se ha cubierto el 95% de la oferta”.
La ministra considera por otro lado “razonable” el leve incremento de precio (30,5 euros) sobre la primera subasta (25 euros) por la tensión inflacionista actual en los bienes de equipo y las materias primas, y llama la atención sobre el apetito de los participantes: “el país sigue generando un enorme atractivo para desarrolladores de plantas renovables”. Por lo demás, la vicepresidenta ha enfatizado que el “el precio resultante muestra hasta qué punto hay una distorsión clarísima en el precio del mercado mayorista en estos momentos: frente a los 30 €/MWh de la adjudicación media de esta subasta hay una distancia grande con los más de 200 €/MWh que se pagarán mañana en el mercado mayorista español”. Según ha dicho Ribera, “esto no hace sino confirmarnos en la necesidad de seguir perseverando en la transformación del sistema energético”.
