Los contratos de financiación, €3.300 millones en su conjunto, permitirán articular la autonomía financiera de Acciona Energía como compañía cotizada, según informa el grupo en un comunicado. Además, le permitirán reorganizar su estructura financiera con antelación a la amortización de una parte importante de su deuda bancaria con los fondos netos que recibirá en su momento tras la colocación en el mercado de una participación minoritaria de Acciona Energía.
La disposición de ambos contratos de financiación sindicada está sometida a, entre otras condiciones, la salida a bolsa de Acciona Energía. El grupo anunció en febrero pasado su intención de sacar a bolsa al menos el 25% de su negocio de energía para su colocación en el mercado español. Posteriormente, en reunión extraordinaria mantenida en abril, la junta general de accionistas autorizó la enajenación de Acciona Energía, de cara a la colocación.
El crédito de Acciona Energía está estructurado en tres tramos; los dos primeros son préstamos por un importe de €1.000 millones a tres años cada uno; el tercer tramo es una línea de crédito revolving con un valor máximo de €500 millones a cinco años. La del grupo está dividida en dos tramos: €200 millones y una línea de crédito revolving de €600 millones, ambos a cinco años, ampliables a siete.
Impacto positivo local y en el mdio ambiente
Ambas financiaciones se han estructurado en base a un esquema ESG “de doble impacto” que liga las reducciones en su coste a la consecución de objetivos corporativos de sostenibilidad y –por primera vez en un instrumento de este tipo– a compromisos de generación de impacto positivo de carácter local.
Acciona Energía se ha fijado como objetivo una inversión alineada al 95% con la taxonomía europea de actividades bajas en carbono. En la financiación del grupo, el objetivo es una reducción del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero en 2030. En cuanto al impacto positivo adicional de carácter local, se han incluido objetivos como, por ejemplo, la absorción de las emisiones de la actividad de negocio mediante la plantación y conservación de árboles en el caso de Acciona Energía, así como la formación para colectivos vulnerables o el acceso a la energía limpia de comunidades rurales aisladas en el caso de Acciona.
La introducción de objetivos cuantificables de impacto local marca un enfoque innovador de las cláusulas ESG de este tipo de instrumentos financieros. En conjunto, los dos préstamos se convertirán en el mayor vehículo de impacto del mercado español y el primero en incluir objetivos corporativos y locales.