Aunque gran parte de las soluciones de enclavamiento que ofrece AGA se fabrican bajo los estándares que exigen los protocolos de seguridad de sus clientes, muchas otras requieren de un proceso distinto pero igual de riguroso, donde el análisis y diagnóstico sobre la propuesta y solución final se realiza partiendo un trabajo en equipo que requiere de un contacto más directo entre los diferentes responsables de las empresas.
Ésta es una fase clave para cumplir con los objetivos y necesidades del cliente antes de enviar a fabricación los sistemas y cerraduras de enclavamiento que luego servirán para proteger las instalaciones críticas y a sus operarios. Se trata, sin embargo, de una fase poco conocida hasta el momento por pertenecer a un proceso de carácter interno, pero imprescindible para diseñar la solución adecuada para cada cliente, como explica Pedro Etxagibel, responsable del Área Técnica de AGA.
"Nuestra gran aportación, sin duda, tiene que ver con la protección de las personas, evitando riesgos y maniobras erróneas en instalaciones críticas como centros de transformación, subestaciones eléctricas, etc... Para llevarlo a cabo, debemos escuchar, entender e interpretar adecuadamente el protocolo de seguridad del cliente. De esa forma podemos diseñar una solución de enclavamiento que, por un lado, facilite el acceso a los espacios de trabajo de las y los operarios ,y por otro, proteja mediante maniobras previamente calculadas, la seguridad de las personas que acceden a dichas instalaciones".
Diseños "ad hoc"
AGA es una empresa que cuenta con una importante gama de producto estándar de enclavamiento. El catálogo –que cualquier profesional puede ver en la web de la compañía–, presenta de forma clara las características y posibilidades que ofrece cada una de las referencias para uso individual o de reposición. Pero la gran ventaja de este catálogo de enclavamiento radica en la posibilidad de que permite desarrollar soluciones más complejas para instalaciones críticas, combinando las diferentes referencias del producto estándar.
Hablamos de una forma de entender la seguridad de las personas, que incide en el diseño de una solución personalizada y una visión general del proyecto. De esta forma, AGA pasa de la seguridad física aplicada a un único elemento o sistema, a la seguridad y protección de personas e instalaciones "multi-relacionadas" en un amplio espacio o área de trabajo.
"El proceso no es fácil", afirma Pedro Etxagibel, "ya que se trata de ofrecer, mediante la participación de los diferentes equipos y responsables (cliente y proveedor), soluciones de seguridad que se han de adaptar en cada caso y de forma personalizada a unas características muy singulares, cumpliendo estrictamente el protocolo de seguridad del cliente".
Por tanto, añade, "durante el proceso y desarrollo de la solución de enclavamiento, la relación y entendimiento con el cliente es clave. El lenguaje, entre unos y otros se sitúa al mismo nivel, y es en ese punto, donde se empiezan a resolver las mayores dudas. Es el momento donde se puede afirmar que los técnicos y responsables de uno y otro lado hablamos el mismo idioma, que el proyecto avanza. En esta fase, la importancia radica en saber interpretar las necesidades reales del cliente. Sabemos que incidir y trabajar en los pequeños detalles nos ayuda a resolver problemas mayores".
Calidad y servicio
El enclavamiento es un sector que mide el grado de seguridad de las personas de la forma más estricta, aseguran desde AGA, donde están preparados para responder con la mayor garantía a esta condición. Durante estos últimos años, la compañía ha desarrollado una extensa gama de productos, sistemas y cerraduras de enclavamiento, que van en esta dirección. Dispositivos que aplicados a dos o más partes móviles, impiden o permiten el movimiento de una de ellas cuando las otras quedan bloqueadas en una posición prefijada. Soluciones que, como ha explicado Pedro Etxagibel, exigen un alto grado de personalización, de un intenso y detallado trabajo junto al cliente, y de la implicación de ambos para adaptar recursos y conocimientos a las necesidades finales del proyecto.
AGA, que tiene su sede en Arrasate - Mondragón, ofrece estas soluciones tanto con tecnología “On Shore", aplicaciones terrestres como " Off Shore” aplicaciones en el medio marino, y a nivel nacional como internacional, lo que le ha llevado a implantar procesos muy rigurosos y exigentes, con auditorías y controles realizados por los propios clientes para alcanzar los estándares de calidad exigidos. Este compromiso con la calidad, demostrada por las diferentes certificaciones ISO 9001:2015 que se actualizan regularmente, hacen posible que la firma lleve años suministrando sistemas y equipos para el sector de la transformación de energía a clientes como Schneider, Ormazábal o Ingeteam entre otras, y que esté presente en instalaciones tan importantes como el parque eólico marino de Merkur, en Alemania.