El informe "Un nuevo mundo" ha sido elaborado por la Comisión Mundial sobre la Geopolítica de la Transformación Energética, creada en enero de 2018 como una iniciativa independiente de IRENA, y sugiere que la transformación energética que estamos viviendo cambiará la forma de gobernar tal y como la conocemos.
A diferencia de los combustibles fósiles, las fuentes de energía renovable están disponibles en una u otra forma en la mayoría de zonas geográficas. Esta abundancia reforzará la seguridad energética y promoverá una mayor independencia energética para la mayoría de los Estados. Al mismo tiempo, mientras los países desarrollan las renovables e integran cada vez más sus redes eléctricas con las de países vecinos, surgirán nuevas interdependencias y pautas comerciales. El análisis sostiene que los conflictos relacionados con el petróleo y el gas disminuirán, tal y como lo hará la importancia estratégica de algunos puntos marítimos críticos.
La transformación energética también creará nuevos líderes energéticos, con grandes inversiones en las tecnologías de las energías renovables, lo que reforzará la influencia de algunos países. China, por ejemplo, ha aumentado su presencia geopolítica adelantándose en la carrera por las energías limpias para convertirse en el mayor productor, exportador e instalador de paneles solares, generadores eólicos, baterías y vehículos eléctricos del mundo. Los exportadores de combustibles fósiles verán una reducción de su alcance e influencia a nivel mundial a menos que adapten sus economías a la nueva era energética.
Primer análisis a fondo
Este informe representa el primer análisis completo de las consecuencias geopolíticas de la transición energética impulsada por las renovables, y supone "un hito clave en la mejora de nuestro entendimiento de este asunto", ha declarado Olafur Grimsson, presidente de la Comisión y expresidente de Islandia. "La revolución de las renovables aumenta el liderazgo mundial de China, reduce la influencia de los exportadores de combustibles fósiles y crea la independencia energética de países de todo el mundo. Países de Asia, África, Europa y las Américas tienen por delante un fascinante futuro geopolítico. La transformación energética trae consigo grandes cambios de poder".
El director general de IRENA, Adnan Z.Amin, cree que igualmente que "la transformación energética mundial impulsada por las renovables puede reducir las tensiones geopolíticas relacionadas con la energía tal y como las conocemos y fomentará una mayor cooperación entre Estados. Esta transformación también puede atenuar los retos sociales, económicos y medioambientales que a menudo se encuentran entre las causas fundamentales de los conflictos y la inestabilidad geopolítica".
Amin precisó, no obstante, que esta transformación presenta tanto oportunidades como retos. El director general de IRENA advierte que "los beneficios superarán a los retos, pero únicamente si se llevan a cabo las políticas y estrategias adecuadas. Es imprescindible que los líderes y responsables de las políticas se anticipen a estos cambios y sean capaces de gestionar y dirigir el nuevo entorno geopolítico".
En cualquier caso, la Comisión recalca que los países que dependen en gran medida de las importaciones de combustibles fósiles pueden mejorar de forma significativa su equilibrio comercial y reducir los riesgos asociados a vías vulnerables de suministro de energía y a precios inestables del combustible incrementando la proporción de energía generada dentro de sus propios países. "Estando la energía en el núcleo del desarrollo humano, las renovables pueden ayudar a proporcionar un acceso universal a la energía, crear empleo, impulsar un crecimiento económico sostenible, mejorar la seguridad hídrica y alimentaria y aumentar la sostenibilidad, la resiliencia climática y la equidad".
IX Asamblea de IRENA
El informe ha sido presentado en la novena Asamblea de IRENA en presencia de ministros y responsables de las políticas de alto nivel de más de 150 países; entre ellos 11 altos representantes de España y de países latinoamericanos como Chile, Colombia, Costa, Rica, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Uruguay, además de Brasil, que acaba de iniciar los trámites de adhesión al organismo internacional, convertido en el principal referente mundial para la colaboración internacional en energías renovables.
La IX Asamblea de Irena se prolongará hasta el próximo domingo, día en que se anunciará quién será su nuevo director general. Los candidatos son Germán Arce Zapata, de Colombia, y Francesco La Camera, de Italia.
La Comisión para la Transformación Energética fue creada como una iniciativa independiente por IRENA hace exactamente un año, durante la octava Asamblea de la Agencia, con la finalidad de sensibilizar y profundizar en la comprensión de las implicaciones geopolíticas de la transformación energética impulsada por las renovables.
La Comisión cuenta con el apoyo de Islandia, Alemania, Noruega y los Emiratos Árabes Unidos y está integrada por líderes con experiencia del mundo de la energía, la política, el comercio, el medioambiente y el desarrollo.