“Muchos pensarán, incluido el Gobierno, que no es tan grave destruir el mercado en España ya que las empresas españolas pueden aprovechar su posición de liderazgo para abordar los nuevos mercados que se nos abren por el mundo. Sin embargo, no parecen entender que, tras haber ahogado a las empresas renovables en nuestro país, éstas no pueden disponer de los recursos necesarios para conseguir proyectos en el extranjero”.
Estas palabras del presidente de la patronal termosolar y de Estela (European Solar Thermal Electricity Association) iban especialmente dirigidas a Alberto Cerdán, subdirector general de Fomento Financiero a la Internacionalización del Ministerio de Economía y Competitividad, que fue el encargado de abrir esta jornada, en la que representantes de las principales asociaciones del sector, empresarios y analistas hicieron un amplio repaso de las oportunidades y retos que ofrece el mercado latinoamericano al sector renovable español.
No es que Luis Crespo niegue que existan esas oportunidades. De hecho su exposición sobre el potencial de desarrollo de la tecnología termosolar en países como Chile dejó muy claro que se están abriendo nuevas puertas al sector español de las renovables. Pero, como advirtió, el plazo de maduración de un proyecto grande en el exterior es de varios años y las inversiones en la fase de promoción de varios millones de euros por proyecto, sin la seguridad de llegar a resultar adjudicatarios en los concursos que se convoquen..
“El sector renovable está surfeando la última ola con los proyectos que estaban en marcha en el exterior y, cuando ésta rompa en la playa, se habrán acabado las expectativas que este sector ofrecía al país en términos de exportaciones y de renta exterior”, dijo Crespo. “Además, la enorme destrucción de empleo, que afecta a toda la cadena de valor, incluidos los tecnólogos desarrolladores de las dinámicas innovaciones en todos los sectores renovables, harán que esta oportunidad histórica de liderazgo mundial en un mercado en expansión se haya perdido irreversiblemente para siempre”.
El presidente de Protermosolar lamentó, además, que el Gobierno, para atajar el problema del déficit tarifario, “no haya tenido el valor de actuar sobre la situación de privilegio de la que vienen disfrutando las compañías eléctricas en nuestro país desde hace varias décadas y haya optado por cercenar un sector industrial llamado a jugar un papel esencial a nivel mundial en el futuro”.
Crespo concluyó pidiendo a Alberto Cerdán que transmita al Ministerio de Economía y Competitividad “el enorme error de las recientes disposiciones legislativas promovidas por el Ministerio de Industria Energía y Turismo, que tanto daño van a hacer a la economía real, que mantendrán la situación de dependencia energética con su terrible impacto en la balanza comercial y que nos situaran como uno de los países con mayor inseguridad jurídica para las inversiones”.