Los precios altos de Brent a nivel global están provocando la ralentización de la economía, sobre todo en los países emergentes que además han visto como el dólar se revalorizaba también desde junio del 2017 precisamente. La subida del precio del Brent se justifica por la situación de inestabilidad en Oriente Medio. Los problemas se extienden desde el sur de Turquía hasta Yemen y desde Afganistán hasta el Líbano. Enfrentamientos entre turcos y kurdos, chiíes y suníes, judíos y vecinos árabes han sido la tónica. “La región está viviendo un pulso geopolítico entre Arabia Saudí e Irán y entre Estados Unidos y Rusia. Todas estas tensiones pueden provocar una escalada bélica y llevar al Brent a valores mucho más altos”, explcia el análisis de AleaSoft.
El 9 de mayo, el presidente norteamericano Donald Trump dio por terminado el tratado con Irán implantando de nuevo sanciones e Israel atacó el 12 de mayo decenas de objetivos iraníes en Siria. Pocos días después el 17 de mayo el Brent llegaba a los 80 dólares por barril por primera vez desde el 2014. Otro factor que ha provocado esta subida es la situación de las infraestructuras de producción en Venezuela.
A corto plazo una subida del Brent beneficia a los productores pero a largo plazo beneficia el desarrollo e implantación acelerada de tecnologías de producción eléctrica de fuentes renovables especialmente la generación fotovoltaica. El viernes 25 de mayo Arabia Saudí expresó la voluntad de aumentar la producción para suplir la bajada en la producción a raíz de las sanciones a Irán y los problemas de producción en Venezuela.
A partir de este momento el Brent ha comenzado una bajada llegando los futuros a los 75 dólares por Barril. Esta bajada puede llegar a un punto de equilibrio de mercado de 60 dólares por barril que se estabilizaría si Irán firmase un nuevo acuerdo nuclear.
“Una bajada en los precios del Brent provocaría una bajada en los precios del resto de combustibles fósiles y una bajada en los precios de la electricidad. En estos momentos en España Q3 cotiza a 64,25 euros/MWh y consideramos que puede alcanzar los 60 euros/MWh. También el mes de junio, actualmente en 64,18 euros/MWh, se espera que tenga un precio promedio del spot en el orden de los 60 euros/MWh”.
“Nuestros modelos detectan que estamos en máximos tanto de precios de electricidad, de combustibles y emisiones de CO2. Este efecto de burbuja que ha ido creciendo imparablemente en las últimas semanas puede desinflarse con la venta de futuros tanto de electricidad, combustibles y emisiones de CO2 acompañadas de bajo nivel en las compras”, explican desde AleaSoft.