"El desarrollo masivo, sobredimensionado, sin planificar ni evaluar de instalaciones renovables a gran escala, en ausencia de políticas efectivas de ahorro y eficiencia de la energía, está suponiendo un grave riesgo con consecuencias irreversibles para la conservación de la biodiversidad y el paisaje en nuestro territorio, además de comprometer los servicios que la biodiversidad nos brinda, entre ellos la protección de la salud", afirman estas entidades en el comunicado de presentación de ALIENTE.
Añaden que, "con el sólido apoyo de investigadoras e investigadores expertos en biodiversidad", la Alianza Energía y Territorio "aboga por realizar una adecuada planificación con áreas de exclusión legalmente vinculantes para la instalación de energía renovable a gran escala, mejorar el proceso de evaluación ambiental actual para que sea independiente y efectivo, así como apostar por un modelo distribuido como alternativa a la amenaza que supone el actual modelo de transición energética".
Entre los impactos que según la alianza provoca este modelo de desarrollo de las renovables, citan la mortalidad directa de miles de aves y quirópteros causada por los parques eólicos y su impacto en áreas de elevado valor paisajístico, así como la amenaza que, en su opinión, también supone "la proliferación de grandes industrias fotovoltaicas, que ocupan y destruyen amplias extensiones de áreas de cultivo, pastizales y estepas naturales de gran importancia".
Los integrantes de ALIENTE dicen, asimismo, que la infraestructura eléctrica accesoria, como subestaciones, líneas de alta tensión para la evacuación y transporte de la electricidad y demás proyectos de interconexión eléctrica transfronterizos, "reparte impactos a lo largo de toda la geografía". Y alertan sobre "la mortalidad de muchas especies, la merma y fragmentación de los hábitats, la pérdida de suelo y erosión de cubierta vegetal, la disminución de la retención de agua y el cambio de las condiciones climáticas en el entorno de las instalaciones".
Peticiones a la Administración
Para garantizar la conservación de la biodiversidad, la Alianza Energía y Territorio pide a los gobiernos central y autonómicos la puesta en marcha de 13 medidas. Entre ellas, la necesidad de hacer una planificación sinérgica del territorio con áreas de exclusión legalmente vinculantes para la instalación de energía a gran escala y ampliar y completar la Red Natura 2000, cumpliendo con las exigencias de la Unión Europea al Estado Español.
Piden, asimismo, una catalogación de las especies afectadas en coherencia con su estado real de conservación para la evaluación correcta de los impactos, y garantizar la independencia y rigurosidad de las evaluaciones de Impacto Ambiental y procedimientos ambientales aplicando criterios científicos.
"Si no se planifica urgente y adecuadamente el desarrollo de las renovables, el impacto sobre la biodiversidad y el paisaje será irreversible", señalan desde ALIENTE, que cuenta con el respaldo de destacados científicos, como Miguel Delibes de Castro y Fernando Valladares. Este apoyo "indica que hay un sólido acuerdo entre la comunidad científica acerca del impacto de las renovables a gran escala sobre la biodiversidad tal y como se están implementando en la actualidad", concluyen desde la nueva organización.