La Fundación Renovables ha presentado hoy un informe en el que evalúa la situación de los incentivos económicos de los diferentes ayuntamientos españoles recogen en sus normativas municipales para apoyar a los sistemas de autoconsumo. Dicho incentivos se basan, fundamentalmente, en bonificaciones en los impuestos locales, tales como el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y el Impuesto sobre Instalaciones, Construcciones y Obras (ICIO).
El informe se ha presentado en el marco del curso de verano “Las ciudades como motor del cambio de modelo energético” que se celebra en la Universidad Internacional de Andalucía en Málaga. El curso está patrocinado por la Fundación Renovables y dirigido por su vicepresidente Mariano Sidrach, co-autor del estudio junto a Carlos Esteban González, jefe de Servicio de Energía en Ayuntamiento de Madrid.
El documento recopila las bonificaciones existentes en el IBI y el ICIO en el ejercicio 2018, y recoge las ordenanzas fiscales aplicables a 2018 de todas las capitales de provincia y aquellas ciudades de población mayor de 100.000 habitantes, según el censo del año 2017, lo que asciende a un total de 77 ciudades.
Respecto al IBI, 45 municipios (60%) aplican bonificaciones a este impuesto. En la mayoría de los casos esta bonificación es del 50%, si bien los años de duración de la misma es muy variable. No obstante, en siete de estos municipios se imponen graves limitaciones que en la práctica lo hacen inviable (potencia instalada mayor de 5 kW/ por cada 100 m²). Otros 32 municipios no recogen ninguna bonificación del IBI al autoconsumo eléctrico.
En cuanto al ICIO, 32 municipios aplican una bonificación del 90% o superior, de los cuales 25 aplican la máxima bonificación que permite la ley. Estos municipios representan el 42%. El 64% de los municipios aplican una bonificación igual o mayor del 50% en este impuesto. En el otro extremo, 16 municipios no tienen ningún tipo de bonificación en este impuesto para las instalaciones de autoconsumo.
Cabe destacar que el informe no ha encontrado ningún municipio que bonifique las dos tasas, lo que pone de manifiesto que no existe una política común de incentivos al autoconsumo y que unos municipios optan por bonificar el ICIO –la mayoría– y otros por bonificaciones en el IBI.