La consultora Simon-Kucher & Partners avanza los resultados para España de su 'Estudio sobre el Consumidor Energético', en el que han participado más de 6.000 personas de 6 países europeos. Algunos de los datos relevantes son, por ejemplo, que 1 de cada 5 hogares asegura ni siquiera conocer la diferencia entre el mercado regulado y el mercado libre, y 3 de cada 5 reconoce falta de conocimiento acerca del precio de su tarifa. El estudio, que busca evaluar el comportamiento de los hogares ante el marco actual de precios, la percepción que el consumidor tiene de su proveedor energético y las tendencias en el proceso de cambio de proveedor, revela también que la escalada de precios de la energía ha modificado los hábitos de consumo de los hogares de manera significativa. Más del 90% afirma haber cambiado sus hábitos de consumo, de los cuales, el 51% intenta consumir menos, el 42% indica que trata de programar cuando conecta los equipos de mayor consumo y un 7%, a pesar de no haber modificado sus hábitos de consumo de energía, afirma intentar ahorrar en otras actividades. Además, el 79% reconoce que la crisis energética le ha hecho estar más informado acerca del mercado energético y las opciones de precios.
Otro dato importante, en comparación con el 2021, es el aumento de importe que han experimentado las facturas en mercado regulado se estima entre un 50% y un 100%, y la percepción de los consumidores sobre el particular. Y es que estos perciben un aumento muy superior, tal y como refleja el estudio donde casi la mitad de los consumidores aseguran que el incremento de su factura lo consideran por encima del 300%. Miguel Valcuende, director de Simon-Kucher & Partners: "la sobreexposición del precio de la energía en los medios de comunicación, junto con la separación entre mercados, la propia complejidad en la factura y el desconocimiento del precio que se paga por la energía son los principales responsables de dicha distorsión entre percepción y realidad", y añade que "las comercializadoras no solo deben trabajar en desarrollar ofertas atractivas, sino también en que estas lo parezcan. En definitiva, en mejorar, en la medida de lo posible, la imagen de precios".
Cambio de tarifa
El estudio ha evaluado las causas de la tasa de cancelación de los hogares entre comercializadoras. El principal motivo es un precio muy elevado en la comercializadora actual, seguido por las recomendaciones de un conocido o la facilidad de contratación (estos dos criterios suman casi el 36% de la toma de decisión). En palabras del director de la firma: "ante un producto complejo con tantas alternativas disponibles, tendemos a utilizar atajos mentales que nos faciliten la toma de decisión, a pesar de que esta no sea la económicamente óptima", y añade que "lo que aprendemos de este estudio es que la escalada de precios ha incrementado la propensión a la cancelación, pero a la hora de elegir a la nueva comercializadora la decisión es profundamente irracional y el precio pasa a un plano de menor relevancia". Más reveladores son incluso los motivos por los que un cliente permanece en su compañía actual: el primero es la falta de tiempo o ganas y el segundo es no haberse llegado a plantear el cambio de proveedor, totalizando entre ambos casi un 47%, de nuevo, "motivos aparentemente irracionales dado el nivel de precios actual de la electricidad".
Por último, la firma lleva años observando que más del 80% de los hogares considera su suministro de luz como caro o muy caro y que, sin embargo, solo el 42% conoce el precio que paga por kWh. Además existe un bajo valor percibido de las comercializadoras ya que, según muestra el estudio, 3 de cada 4 consumidores no conocen ningún otro producto diferente a la luz y el gas ofrecido por sus compañías.